Jacob Frank, el protagonista de esta novela, parece por sus peripecias un personaje ficticio que solo la mente de una novelista podría concebir. Sin embargo, resulta que existió, y su vida está históricamente documentada. La Premio Nobel Olga Tokarczuk parte de las andanzas de este personaje real para construir una novela impetuosa, deslumbrante.
En la segunda mitad del siglo XVIII, el joven judío Jacob Frank se reinventó una y otra vez; recorrió dos imperios, el de los Habsburgo y el Otomano; profesó tres religiones; se autoproclamó Mesías; soliviantó a las autoridades; reunió discípulos y creó una secta que abogaba por romper tabúes y practicaba, según algunos rumores, ritos orgiásticos y bacanales; buscó la trascendencia espiritual en pleno Siglo de las Luces; cuestionó el orden establecido y fue perseguido y acusado de hereje...
En este libro audaz, que señala un hito decisivo en su labor crítica, Umberto Eco se convierte en su propio objeto de estudio y analista de sí mismo. Acompañado de Dante, Leopardi y Joyce, e interpretando a los principales hermeneutas de sus obras, Eco replantea cuatro grandes problemas de la semiótica moderna: los «límites de la interpretación», el excesivo dispendio de «energía interpretativa», «los criterios de economía de lectura» y un ataque polémico a la «práctica de la deconstrucción». Trata así de restablecer el equilibrio entre la «intención del lector» y «la intención del autor», al tiempo que demuestra que el principio de la semiosis ilimitada no puede consistir en una derivación incontrolable del sentido. Si bien las interpretaciones de un texto pueden ser infinitas, no todas son buenas, y aunque no sabemos cuáles son las mejores, sí es posible determinar las que resultan totalmente inaceptables.
Una obra vasta y atrevida sobre los secretos de familia y los misterios del universo.
Es 1986, ha habido una explosión en la central de Chernóbil, y Syvert Løyning, de diecinueve años, acaba de volver del servicio militar. En casa, en el norte de Noruega, lo esperan su madre y su hermano. De su padre, de quien tomó el nombre, y que murió cuando él era pequeño, solo le queda el recuerdo. Un recuerdo que, a medida que las noticias de Chernóbil se vuelven más inquietantes, no hará más que crecer: un día su padre se le aparecerá en sueños, despertando una curiosidad que hasta entonces no había tenido, y que se volverá más intensa tras el hallazgo de unas cartas que apuntan hacia la Unión Soviética.
Muchos años después, con la Unión Soviética ya desaparecida, la bióloga evolutiva Alevtina Kotov también va al encuentro de su familia: es el ochenta cumpleaños de su padrastro, el hombre que la crió, y ella y su hijo se disponen a celebrarlo con él. Al contrario que para Syvert, su padre biológico no es un recuerdo lejano: es un completo enigma, que Alevtina nunca se ha molestado en desentrañar. Pero en las clases que da en la Universidad de Moscú no reconoce a la científica que pudo haber sido, y la frustración que siente la llevará a indagar en territorios nuevos. Cuando se adentre en los de su origen, un hilo se tenderá entre espacios y tiempos, uniendo la Noruega de los ochenta y la Rusia de hoy en un despliegue de revelaciones.
Quentin Coldwater es un chico brillante pero desdichado que vive obsesionado con las novelas de fantasía que leyó en su infancia y que transcurrían en un país mágico llamado Fillory. Cuál no será su sorpresa cuando inesperadamente es admitido en una muy secreta y exclusiva universidad de magia en Nueva York, donde recibirá una rigurosa educación sobre los arcanos de la moderna hechicería y descubrirá la amistad, el amor, el sexo, la bebida y el aburrimiento. Porque a pesar de los increíbles descubrimientos que ha hecho a lo largo de estos años de universidad, siente que le falta algo.
La magia no ha conseguido que Quentin encuentre la felicidad y las aventuras con que había soñado. Pero tras graduarse, él y sus amigos harán un descubrimiento asombroso.
Los mandarines es sin duda la novela documental más importante que se haya escrito hasta ahora sobre los años de la posguerra francesa. Libro en clave —donde aparecen, apenas disimuladas, las figuras de Sartre (Dubreuilh), Camus (Henri Perron) y Simone de Beauvoir (Anne)— no es, sin embargo, como ha señalado la misma autora, ni una novela autobiográfica ni un reportaje, sino una evocación. Los mandarines describe admirablemente la atmósfera cultural y política de la guerra fría, y el ambiguo y desgarrado papel de intelectuales y artistas que predicaban entonces la necesidad, dramática y cotidiana, de una nueva y auténtica moral fundada en la responsabilidad del hombre.
SIMONE DE BEAUVOIR (1908-1986), escritora francesa, fue también inseparable compañera de Jean-Paul Sartre durante más de cincuenta años. Su obra abarca tres vertientes: la literaria (La invitada, Los mandarines), la ensayística (El segundo sexo) y la memorialística (Memorias de una joven formal, La plenitud de la vida, La fuerza de las cosas. Final de cuentas y, tras la muerte de Sartre, La ceremonia de/adiós).
Traducción de Silvina Bullrich
Todos los mapas presuponen
que quien lo usa
sabe dónde se encuentra.
Pero quizá no sean lo mismo
el espacio y la distancia.
Antes de empezar a dibujar un mapa
conviene aceptar
que no nos quedará más remedio
que hacer concesiones.
Porque un lugar es más antiguo
que el mapa que lo representa.
¿Qué indica la ausencia de caminos?
También debemos aprender
a prestar atención
a los detalles,
a sospechar
que en cada imagen
siempre hay más
de lo que parece a simple vista.
Un emocionante y poderoso drama ambientado en Nueva Zelanda en la tumultuosa década de los ochenta sobre la naturaleza compleja del amor. Por la autora de El cielo enjaulado.
Nueva Zelanda, años ochenta. Ethan, un joven estudiante de cine, está perdidamente enamorado de su gran amiga Amber, una activista ambiental que tiene, aparentemente, una familia perfecta. Pero ella no le quiere de la misma manera. Su amor es para Stuart Reeds, un inversor británico encantador y refinado mayor que ella, y un contrincante implacable en la larga y sutil guerra que comienza entre su joven rival y él por el corazón de Amber. Con el tiempo todo se complica y ambos se verá acorralados y llegarán a cometer actos que nunca hubieran imaginado de devastadoras consecuencias para todos.
Un pintor recibe el encargo de realizar un cuadro de la Virgen con el Niño. El cuadro acompañará en un retablo a otro de increíble belleza, lo que enorgullece pero asusta al artista. Tras buscar y buscar sin éxito una modelo, un día, por casualidad, encuentra a una joven judía que representa toda la belleza, ternura e inocencia que él necesita. Tras convencerla para que pose, y una vez que ella vence sus miedos y recelos, se establece entre ellos una relación especial. Sin embargo, ambos malinterpre-tan los sentimientos del otro: él, maduro ya, ve en ella una misión que cumplir, mostrarle el camino hacia la conversión. Ella, joven e inexperta, quiere ver, en el hombre que se fija en ella, unas intenciones que expliquen los anhelos y cambios que está experimentando su cuerpo. Hasta que interviene el destino.
El detective Katayama tiene dos importantes problemas que le impiden ser un policía de primera: por una lado siente pánico ante la sangre, solo con verla se desmaya. Por otro, es tan tímido que es incapaz de hablar con mujeres. A pesar de esto, deberá unirse a la la investigación del asesinato de una universitaria y le será encomendada la vigilancia de una residencia femenina de la universidad. Su vida dará un giro inesperado cuando conoce a un catedrático que tiene una mascota a la que llama Holmes y que, para sorpresa del detective, no es una gata corriente Esta es la primera entrega de una conocida serie de libros que provocó que los aficionados a las novelas de misterio aumentara vertiginosamente en Japón. Una mezcla de comedia y misterio que se ha convertido en una obra emblemática para los lectores y que ha llevado a su personaje, la gata calicó Holmes a ser uno de los personajes más queridos y populares de la ficción nipona.