Cuando Brick Callan descubre que Remi Ford ha regresado a la isla Mackinac a pasar el invierno, se propone descubrir qué es lo que ocultan esos ojos verdes que llevan años atormentándolo. Incluso si para conseguirlo debe derribar el muro que había construido entre ellos. Y aunque termine enamorándose de la única mujer a la que nunca logrará olvidar.
Remi solo necesita pasar desapercibida un par de semanas. No piensa quedarse en la isla para siempre, y menos cuando el hombre que la hizo pedazos parece empeñado en meterse en sus asuntos para rescatarla (otra vez). Sobre todo porque, si Brick se sale con la suya, los pondrá a ambos en una situación peligrosa que podría costarles mucho más que el corazón.
Los clásicos son, para Italo Calvino (1923-1985), aquellos libros que nunca terminan de decir lo que tienen que decir, textos que «cuanto más cree uno conocerlos de oídas, tanto más nuevos, inesperados, inéditos resultan al leerlos de verdad». Y ése es el convencimiento que anima a Italo Calvino a comentar los «suyos», según su criterio de que el clásico de cada uno «es aquel que no puede serte indiferente y que te sirve para definirte a ti mismo en relación y quizás en contraste con él». Así, mezclados en el tiempo y en la historia de la literatura universal, el lector descubre las lecturas de Italo Calvino. El resultado de todo ello es una obra que se ha convertido, a su vez, en un clásico.
Milo vive con sus padres y su hermana, pero se quiere independizar. Mientras recorre la ciudad en bicicleta, visita departamentos en alquiler y se cruza con personajes desopilantes, alguien le va dejando, como pistas que no llevan a ningún lado, notas en las que se repite una pregunta: «¿Por qué te vas?».
Condensando las ansias de toda una generación, Iván Hochman construye un relato con reminiscencias salingerianas, tierno, honesto y con un agudo sentido del humor en torno a la decisión de irse a vivir solo. Por qué te vas es una obra polifónica donde los testimonios de amigos que dieron el salto, las listas de pendientes y ciertos objetos queridos cuentan una historia e iluminan un futuro.
En 1937, Ernest Hemingway viajó a España para cubrir la Guerra Civil como corresponsal de la North American Newspaper Alliance. Tres años después terminó Por quién doblan las campanas, una historia de amor y muerte que se ha convertido en un clásico, y que sigue siendo una de las mejores y más hermosas novelas bélicas de todos los tiempos.
En sus páginas seguimos los pasos de Robert Jordan, un profesor norteamericano que lucha en el bando republicano como voluntario de las Brigadas Internacionales y especialista en explosivos. Cuando el general Golz le encarga la destrucción de un puente, crucial para evitar la contraofensiva de las tropas franquistas durante la batalla de Segovia, descubrirá en la sierra de Guadarrama los peligros de la guerra, pero también una intensa camaradería y el amor por María, una joven que huye del bando sublevado y le devolverá la pasión por la vida.
Por quien doblan las campanas es la novela que le dio a Hemingway lo mejor y lo peor que puede recibir alguien con la mentalidad de atleta: un triunfo insuperable.
En los tupidos bosques de pinos de una región montañosa española, un grupo de milicianos se dispone a volar un puente esencial para la ofensiva republicana. La acción cortará las comunicaciones por carretera y evitará el contraataque de los sublevados.
Robert Jordan, un joven voluntario de las Brigadas Internacionales, es el dinamitero experto que ha venido a España para llevar a cabo esta misión. En las montañas descubrirá los peligros y la intensa camaradería de la guerra. Y descubrirá también a María, una joven rescatada por los milicianos de manos de las fuerzas sublevadas de Franco, de la cual se enamorará enseguida.