Ismaíl Kadaré traza en este libro un laberinto de versiones sobre un episodio mítico de la era staliniana y, sin embargo, ínfimo por su duración. Se trata de la conversación telefónica entre Stalin y Borís Pasternak en junio de 1934, que apenas duró tres minutos y que en la Unión Soviética y en los países del bloque del este dio lugar a todo tipo de rumores e interpretaciones, empeorando aún más la imagen del gran escritor ruso.
Publicado por primera vez en alemán en 1980, es el último trabajo de la gran escritora alemana Anna Seghers. Las tres historias del tríptico se refieren a mujeres atrapadas en eventos históricos a lo largo de casi quinientos años de historia haitiana, comenzando con la época de los viajes exploratorios de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo y terminando en la década de 1970 con las medidas represivas del régimen de Bébé Doc Duvalier. Estos tres retratos de mujeres atrapadas en situaciones que amenazan sus vidas conforman un trabajo esencial de testimonio, demostrando la perenne preocupación de Seghers, como escritora revolucionaria, por dar voz a los marginados.
Estas novelas "huérfanas" -como mascullaba en sus diarios el autor- fraguan la epopeya conocida como Los Años Setenta con destellos de la materia más cotidiana y perenne: el goce de ser una víctima y llorar lágrimas de cocodrilo; la pasión del cash, nunca tan intensa como cuando el dinero se esfuma en los vértigos de la inflación, el juego o el despilfarro; el pelo como ícono frívolo-político, lacio-burgués o afro-revolucionario, y cierta peluca célebre por participar del secuestro que inauguró la década en cuya órbita legendaria, nos guste o no, seguimos moviéndonos.
Reunidas por primera vez en un solo volumen, Historia del llanto, Historia del pelo e Historia del dinero narran cómo se forma una sensibilidad al calor de un puñado de pasajes decisivos: del colegio privado a la solidaridad socialista; de la novela familiar a la intemperie del mundo social; de la ilusión amorosa al desencanto; del culto de la imagen al duelo; de la ostentación y la opulencia a una bancarrota que es mucho más que financiera.
Lúcido hasta el extravío, Pauls dirige su haz de luz directo a los ojos de quien lee para que en la ceguera aprecie la materia risible de la que se nutre toda experiencia humana. La singular. Y la política.
Este volumen reúne la trilogía de novelas independientes con que Alan Pauls vuelve sobre los años más tempestuosos de la Argentina reciente.
«Una trilogía espléndidamente narrada que confirma a Alan Pauls como uno delos pocos escritores argentinos contemporáneos realmente imprescindibles».
Patricio Pron, ABC Cultural
Estas novelas «huérfanas» -como mascullaba en sus diarios el autor- fraguan la epopeya conocida en Argentina como Los Años Setenta con destellos de la materia más cotidiana y perenne: el goce deser una víctima y llorar lágrimas de cocodrilo; la pasión del cash, nunca tan intensa como cuando el dinero se esfuma en los vértigos de la inflación, el juego o el despilfarro; el pelo como icono frívolo-político, lacio-burgués o afro-revolucionario, y cierta peluca célebre por participar del secuestro que inauguró la década en cuya órbita legendaria sigue moviéndose Argentina.
Reunimos en este estuche tres de las novelas más queridas, leídas y citadas de Javier Marías, ya convertidas en clásicos indiscutibles de la literatura contemporánea: Todas las almas, Corazón tan blanco y Mañana en la batalla piensa en mí. Los lectores encontrarán en todas ellas los temas habituales del autor, como la fuerza del pasado, las injerencias de lo secreto en nuestras vidas, las dificultades que experimentamos para conocer a los demás y por supuesto el amor, sin que se eche en falta en ninguna la ironía ni el admirable ritmo de la prosa de Marías. Un estuche para seguir celebrando una obra que, desde el fallecimiento del autor en 2022, ha demostrado su indiscutible centralidad en el canon literario en lengua española.
Stefan Zweig, reconocido como uno de los mayores biógrafos de todos los tiempos, examina con su habitual perspicacia y sutileza la vida y obra de tres grandes escritores, y queda fascinado por la lucidez de Tolstói, la imparcialidad de Casanova y la ambigüedad de Stendhal. A los tres los considera "poetas de sus vidas" puesto que todos ellos hicieron de su experiencia vital y su biografía materia literaria. Pero mientras que Casanova habló de sí mismo de un modo casi ingenuo y anecdótico, para regocijo del lector, el "egocéntrico" Stendhal lo hizo con la clarividencia del psicólogo capaz de desmontar las coartadas de la propia psique, y Tolstói, por último, transformó la autobiografía en una autentica búsqueda espiritual, ética y religiosa.