Operación Shylock es una novela que se mantiene en la frontera entre el ensayo y la ficción, la seriedad y la alta comedia, la historia y la pesadilla.
En este libro, diabólicamente imaginativo, que podría -o no- ser una novela, Philip Roth conoce a un hombre que podría -o no- ser Philip Roth. Porque alguien con ese nombre ha estado viajando por Israel, haciendo propaganda del Diasporismo, una insólita doctrina que pregona la necesidad de un nuevo éxodo, pero en dirección contraria. Roth intenta detenerle, incluso si esto significa hacerse pasar por su propio «doble».
Con un agudísimo suspense, una irreverente especulación filosófica y una serie de personajes que incluyen a agentes de inteligencia israelíes, exiliados palestinos, criminales de guerra y un miembro de una organización llamada Antisemitas Anónimos, Operación Shylock es un acertado juego entre realidad y ficción.
En el amor y en la guerra las cosas no siempre son lo que parecen. Cuando hay espías de por medio, nunca lo son.
Los servicios de inteligencia españoles han detectado en Madrid unas extrañas comunicaciones entre un ciudadano ruso y un miembro del Frente Polisario. Pronto se dan cuenta de que el Kremlin está buscando crear un nuevo conflicto entre Marruecos y Argelia que distraiga la atención sobre la guerra de Ucrania. El CNI ha de actuar con rapidez si quiere evitar otro conflicto internacional, y la única manera de hacerlo sin dejar ningún rastro es volver a recurrir a Asís, quien ha iniciado una nueva vida con su mujer en Mallorca. Sin embargo, cuando has sido espía, aunque fuera por accidente, tu pasado siempre acaba llamando a la puerta.
En marzo de 1948, Fintan Allen, que apenas tiene doce años, sube temeroso con su madre, la italiana Maou, a bordo de un buque que zarpa de Francia con destino a Onitsha, a orillas del río Níger. Allí les espera Geoffroy Allen, un ingles que trabaja para la compañía comercial UnitedAfrica y que partió a Onitsha movido por sus fantasiosos deseos de recorrer Egipto y Sudán para buscar las huellas de Meroe, el "último reino del Nilo". Mientras Maou cree que el reencuentro con su marido será el comienzo de una epoca feliz, Fintan desconfía de ese desconocido que es su padre y de lo que le aguarda en ese remoto continente. Lo cierto es que Çfrica ha abrasado a Geoffroy "como un secreto, como una fiebre", y que este ha quedado cautivado por las creencias y la historia de varios de sus antiquísimos pueblos. Y Maou y Fintan descubren, cada uno a su manera, un mundo nuevo, poblado por personajes singulares, como Okawho, Oya o Sabine Rodes. Ninguno de los tres, no obstante, se siente a gusto entre los blancos que componen la colonia, lo que les acarreará graves problemas. Veinte años despues, Fintan, profesor en Bristol, comprenderá que todo lo que vivió y vio en Çfrica lo marcó para siempre.
«Había una vez una prostituta llamada María...» así, comienza la novela que conmovió al mundo. Once minutos es una obra de realismo social y crítico a través del erotismo y el sexo. Reclama la importancia de no negar los instintos que surgen del lado oscuro del deseo. Es la reivindicación de la sexualidad femenina y la exploración del miedo a la entrega total más allá de tus propias barreras. Porque el mundo gira alrededor de algo que dura solamente once minutos.
La extraña y exótica Menzoberranzan, la gran ciudad de la Antípoda Oscura, fundada hace milenios por los elfos oscuros tras su marcha del mundo exterior, es la morada del héroe de "El valle del viento helado", Drizzt Do`Urden. Drizzt, el joven príncipe de una de las casas regentes, llega a la madurez en el mundo cruel y despiadado de su raza, donde el único rayo de esperanza es su maestro de armas, Zaknafein, quien le enseña cómo -y para qué- usar una espada.
Dotado de un honor incomprensible para la sociedad sin principios que lo rodea, atenta únicamente a satisfacer los viles caprichos de la reina Araña, el joven Drizzt se enfrenta a un dilema inevitable: ¿podrá vivir en un mundo que rechaza la integridad?
¿Y si fueras capaz de dejarte llevar por quien eres en realidad?
Porque las canciones que fuimos se convierten en pasado.
Porque los recuerdos que seremos son el futuro.
Fuimos canciones. Macarena vive en Madrid, es asistente de una influencer de moda, disfruta la vida a sorbos e intenta ser feliz. Tiene dos amigas: Adriana y Jimena. Macarena guarda un secreto que deletrea a escondidas. Ese secreto tiene tres letras: L-E-O. Macarena no sabe que Leo está en Madrid. Macarena teme, Macarena sueña, Macarena ama, Macarena vuela... A veces lo que fuimos da sentido a lo que de verdad somos.
Seremos recuerdos. Macarena ha conseguido poner su vida y su trabajo en orden, pero sus amigas no tienen tanta suerte... Esta segunda parte habla de lo que sucede cuando nos damos cuenta de que lo que fuimos no afecta a lo que seremos. Una historia llena de risas, llantos, letras y melodías...