El adjetivo que mejor define la poesía de Cristina Rivera Garza, una de las escritoras más relevantes de la literatura mexicana actual, es «indómita». Porque quiebra los géneros con un sinfín de formas que van desde los posteos o los tuits hasta los textos comunales, los telegramas y las bitácoras, pero también porque rompe la sintaxis y hasta el mismo lenguaje. Estas profundas fisuras señalan ausencias: de cuerpos —más de cien mil personas han desaparecido en el lapso de dos décadas en México— y de palabras.
Sus versos salvajes tejen nodos territoriales y afectivos, evocan corporeidades, juegan con la autoficción, construyen múltiples voces, tienden vasos comunicantes con su narrativa y están atravesados por las obsesiones que vertebran su obra: la violencia y la muerte, la enfermedad y el amor, el sueño y la razón. Son poemas que convierten a sus lectores en «traductores-detectives-cómplices» y que viven más allá de la página.
Omar tiene diez años y pasa los días junto a la ventana, esperando a que su madre vuelva. Hace tanto tiempo que no la ve que ni siquiera sabe si está viva. Su hermano intenta animarlo, pero es incapaz: sin su madre, el mundo se desmorona. Solo le consuela la presencia de Nada, su forma de cogerle la mano, sus ojos celestes.
Nada tiene once años, una vena en la frente que le palpita cuando se enfada y un hermano, Ivo, lo bastante mayor para ser llamado a filas. Nada y Omar son niños en la primavera de 1992, en Sarajevo.
Para alejarlos de la guerra, una mañana de julio un autobús se los lleva contra su voluntad. Si es que la madre de Omar sigue viva, ¿cómo dará con ella? ¿Y si Ivo muere luchando? Mientras viajan por Italia, por carreteras reducidas a escombros, Nada conoce a Danilo, que tiene unas manos cálidas y una familia, a diferencia de ella, y que un día le hace una promesa.
Inspirada en una historia real, Me limitaba a amarte es una novela de formación sobre la pérdida de la inocencia, las heridas con las que cargamos y la imperiosa necesidad de encontrar anclaje y comprensión cuando todo colapsa a nuestro alrededor. Con una escritura precisa y conmovedora, que se inscribe plenamente en la tradición de la gran novela europea, Rosella Postorino indaga en las historias individuales que se ven afectadas por las convulsiones más estremecedoras de la historia colectiva.
Ganadora del Fence Modern Prize y del Believer Book Award, la despiadada novela de debut de la autora del fenómeno Mi año de descanso y relajación: «Todo un viaje» (The Times)
**LIBRO DE LA SEMANA POR ABRIL**
UNO DE LOS LIBROS MÁS ESPERADOS DE 2024 POR LA VANGUARDIA
«Posiblemente la autora estadounidense más interesante de su época». -The New York Times
Salem, Massachusetts, 1851: McGlue, marinero rudo, tramposo y canalla, nos habla desde la bodega mugrienta del barco en la que está retenido, en un estado de embriaguez intermitente que vuelve la realidad ambigua. Divaga entre recuerdos borrosos y teje una fina línea entre la niebla del alcohol y las trampas de la memoria. Es posible que haya matado a un hombre, y que ese hombre fuera su mejor amigo. Ahora, solo quiere un trago para acallar las aterradoras sombras que acompañan a su indeseada sobriedad.
A medio camino entre un cuento de piratas y un western, la primera novela que escribió Ottessa Moshfegh huele a vómito, sangre, pólvora, whisky, sal, sudor y madera vieja, y demuestra que desde el principio supo ser nihilista y superlativa.
Una novela Dragonlance.
Mientras Tanis y Flint buscan refugio en el reino enano de Thorbardin, Raistlin se siente extrañamente atraído por la fortaleza encantada conocida como Monte de la Calavera. Sturm busca el legendario Mazo de Kharas y Tika inicia un peligroso viaje para salvar a los que ama de una muerte segura. Pero es el enano Flint Fireforge quien se enfrenta a la prueba más difícil. Mientras los héroes luchan contra el tiempo para salvarles la vida a sus compañeros, Flint se ve forzado a tomar una difícil decisión, una de la que puede depender el futuro de la humanidad.
Ana María Maya, una importante bailaora gitana, y el concepto hindú de la maya, esa ilusión que crea en nosotros una imagen falsa del mundo y que nos impide percibirlo tal y como es, son los misteriosos hilos que conducen esta novela hasta su sorprendente final. Si las islas Fidji, como último reducto ecológico, protagonizan la primera parte, España es el centro de la segunda, donde el pintor Goya y el rostro de su maja jugarán un papel fundamental en la trama. En Maya, apoyándose en el suspensem Gaarder nos explica la evolución de los vertebrados y del Universo a partir del Big Bang, una teoría sobre la relatividad del Tiempo o si el Universo tiene o no una finalidad concreta.