Nora Roberts se pone en la piel de una peligrosa fugitiva con corazón de hierro.
Hace doce años que Liz responde al nombre de Abigail Lowery. Vive sola, acompañada de su perro guardián en una casa a las afueras de un pueblo en Arkansas, permanentemente en alerta. Si la encuentran, esta vez estará preparada.
En una pequeña población donde todos sus habitantes se conocen, las personas reservadas y celosas de su intimidad suelen levantar muchas sospechas, sobre todo si van armadas incluso cuando hacen la compra. Esta actitud de Abigail despertará la desconfianza del apuesto jefe de policía de la zona, que pronto quedará fascinado por su carácter indómito y por la vulnerabilidad que cree entrever en sus ojos.
Cuando la presencia del atractivo agente comienza a ser difícil de eludir, Abigail debe tomar una decisión: huir de allí o enfrentarse de una vez a los Volkov, la familia rusa que años atrás puso precio a su cabeza.
Estos poemas los encontró Inmaculada Pelegrín (Lorca, 1969) una mañana de enero en un lugar llamado Farrera con vistas al Alto Pirineo. Por esta circunstancia no debe extrañar que, al leerlos, huelan a hierba y a pan de centeno o se escuche, de fondo, bramar un cabirol. Fue imprescindible, para que ocurriera, que estuviesen por allí Fernando Carreter, conductor de diligencias; su hijo Saúl, descifrador de contraseñas; y Tito Pedro, un ermitaño sabio que los acogió en su eschatia. Aunque debatieron mucho sobre el tema, ninguno se atreve a afirmar si cuando decimos la teoría de las cosas nos estamos refiriendo a que nosotros tenemos una teoría sobre las cosas o a que las cosas tienen su propia teoría sobre el mundo.
Después de haber pasado por sus respectivos infiernos, Sophie y Logan se conocen en un grupo de apoyo. La química entre ellos es inmediata: sienten que pueden contárselo todo e incluso compartir el peso de su dolor con el otro. Sophie le confiesa cómo su madre cayó en la adicción, abandonándola, y Logan comparte la historia de la muerte de su mejor amigo. Juntos irán desenredando los traumas que los atrapan, comprendiéndose mutuamente y volviendo a confiar en el mundo y en sí mismos. Una novela sobre dos almas que se encuentran, quizá, porque estaban destinadas a hacerlo.
Mario Vargas Llosa se adentra en la novela Los Miserables desde la perspectiva del lector agudo, del entusiasta, del creador que sabe cómo se construye una gran obra. Encontramos así los secretos mecanismos que movieron la pluma de Víctor Hugo para crear la gran novela romántica francesa. ¿Quién fue Víctor Hugo? La tentación de lo imposible no es un libro que trata sobre otro libro. Mario Vargas Llosa no se deja nublar por las palabras y desvela las claves con las que el narrador francés dejó constancia de su creación. Nos descubre esas huellas que hablan de un Víctor Hugo escritor, político y ante todo humano; un personaje más de la novela que sabe disfrazarse de narrador o de protagonista y que también sabe cómo desaparecer sin dejar rastro.
«Los Miserables es una de esas obras que han hecho desear a más hombres y mujeres de todas las lenguas y culturas un mundo más justo, más racional y más bello que aquel en el que vivían.»
Mario Vargas Llosa se adentra en la novela Los Miserables desde la perspectiva del lector agudo, del entusiasta, del creador que sabe cómo se construye una gran obra. Encontramos así los secretos mecanismos que movieron la pluma de Victor Hugo para crear la gran novela romántica francesa.
La tentación de lo imposible no es un libro que trata sobre otro libro. El autor peruano no se deja nublar por las palabras y desvela las claves con las que el francés dejó constancia de su creación. Nos descubre esas huellas que hablan de un Victor Hugo escritor, político y ante todo humano; un personaje más de la novela que sabe disfrazarse de narrador o de protagonista y que también sabe cómo desaparecer sin dejar rastro.
Siglo XII, Reino de León. En plena ofensiva almorávide, con la cristiandad acorralada, Urraca, hija de Alfonso VI y legítima heredera al trono leonés, contrae matrimonio con Alfonso I de Aragón, cumpliendo la última voluntad de su padre recién fallecido. Esas «malditas bodas» desatan una lucha sin cuartel ente la soberana y su esposo, el Batallador, empeñado en usurparle la corona para ejercer un poder que por derecho le pertenece a ella.
Narrada a través de los ojos de Muniadona, su doncella más cercana, esta novela recrea la azarosa vida de la primera reina de España y Europa, una mujer maltratada e incluso violada, pero nunca vencida, que se vio obligada a enfrentarse a su marido, a su propio hijo y a todos los prejuicios de su tiempo para ejercer el papel que le había asignado la historia, a menudo vestida de hierro.