La nueva novela del autor de La biblioteca de la medianoche
"Lo que parece magia no es más que una parte de la vida que todavía no entendemos..."
Cuando Grace Winters, una profesora de Matemáticas jubilada, hereda una casa desvencijada en una isla del Mediterráneo tras la muerte de una antigua amiga, la curiosidad se apodera de ella. Llega a Ibiza sin billete de vuelta, sin guía de viaje y sin planes.
Entre las colinas escarpadas y las playas doradas de la isla, Grace busca respuestas sobre la vida de su amiga y sobre cómo llegó a su fin. Lo que descubre es más extraño de lo que podría haber soñado. Pero, antes de sumergirse en esa verdad imposible, Grace debe reconciliarse con su pasado.
Repleta de maravillas y de aventuras, esta es una historia sobre la esperanza y sobre el poder de los nuevos comienzos para cambiarte la vida.
«Ninguna otra época ha estado tan marcada por el deseo de cambiar de vida. En algún momento de nuestra existencia todos queremos ser otra persona».
A sus cuarenta años, porciado y padre de un adolescente al que apenas ve, Éric Kherson es director comercial de una gran marca deportiva. A pesar de su éxito laboral, se encuentra al borde de la depresión, consumido por un drama familiar. Cuando una vieja amiga del instituto le ofrece un puesto en el gobierno, él acepta. Pero la alegría es temporal. Durante un viaje a Seúl para cerrar un importante trato, Éric se va encontrando cada vez peor. De repente, en una calle cualquiera, se topa con la tienda Happy Life, que ofrece a sus clientes algo que podría cambiarlo todo: un funeral falso.
La madre de Jaromil es una mujer posesiva que mima a su hijo en exceso y que desprecia a su marido, un discreto ingeniero en cuyo interior se esconde un verdadero héroe. Alentado por la madre, que le ríe todas las gracias, Jaromil entra en la adolescencia creyéndose un poeta. Mientras su madre tiene con el profesor de dibujo de Jaromil una aventura que la llenará de remordimientos, su hijo conoce las dificultades de trabar amistad con sus compañeros de colegio y trata de ocultar en sus poemas sus primeras experiencias eróticas. Poco después creará en su imaginación a un personaje llamado Xavier, que vive lo que a él se le niega. Cuando acceda a la universidad y en 1948 se implante en el país el comunismo con toda su dureza, Jaromil, convertido en un poeta del régimen, todavía ignorará que su vida no es sino una eterna huida y, lo que es peor, que toda decisión acarrea consecuencias mucho más graves de lo que uno imagina.
Con una escritura a la vez exquisita y natural en la que despuntan la ternura y el humor, Mariana Sández nos brinda una sátira social donde se funden lo más mordaz y lo más bello de la vida.
Dorothea Dodds lleva 59 años viviendo sin que se note. A la sombra de un hermano ausente y problemático, es ella quien se ocupa de sus padres. Es hija, secretaria, ama de casa y adhesivo invisible que lo sostiene todo. Es, sin lugar a dudas, la persona ideal que cualquiera querría dejar a cargo de su casa durante las vacaciones de verano. Y un buen día, cuando necesita escapar de todo, eso es precisamente lo que decide hacer. Con la ayuda de su prima inglesa, Mary Lebone, Dorothea consigue trabajo cuidando casas y mascotas a lo largo y ancho de la campiña inglesa, y en estos atisbos de vidas ajenas encuentra pistas sobre la suya propia. Con una prosa que sigue la huella de Natalia Ginzburg o Iris Murdoch, La vida en miniatura es un libro de viajes donde el camino se recorre por dentro: Dorothea cruza los campos de Inglaterra a la vez que desanda episodios clave de su pasado y aprende a vivir en su presente.
«El espacio ha sido un gran misterio ―quizá el mayor de todos― profundamente adormecido desde hace mucho tiempo, sobre todo desde la ya lejana época de Kant, que parecía haberlo puesto en el lugar que le correspondía. Nos creíamos que ya estaba todo dicho sobre él, cuando en realidad ese todo no era casi nada. Entonces Albert Einstein, un físico de gran talento, lo rozó con su varita y, en ese momento, despertó para cobrar vida, multiplicarse, poblarse de hechos y acontecimientos inesperados, ensancharse hasta perderse de vista, imaginación y razón, y adquirir una cuarta dimensión. Desde entonces, el espacio y el tiempo, su hermano incognoscible, celebran unas maravillosas nupcias bajo nuevos aspectos a las que están invitados todos los hombres de buena voluntad.» Desde la publicación de La Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein en 1915, la reflexión sobre el espacio se convirtió en un tema de interés popular. Ha habido muchos intentos de interpretar el significado de la teoría en su relación con la vida cotidiana, algunos muy imaginativos. Es por esta razón que La vida del espacio adquiere un significado especial.
Las durísimas memorias familiares del escritor Andreas Altmann, marcada por la relación con su padre, un ex funcionario nazi que impuso la violencia y el terror en su propia casa.
«Mi madre fue la primera víctima de la violencia a quien conocí», escribe Andreas Altmann en estas duras memorias familiares para referirse al régimen de terror y autoritarismo que su padre, antiguo funcionario nazi, impuso en su propia casa. Aquel hombre que por el día se dedicaba al comercio de rosarios y que se ganaba la vida a través del turismo religioso, encontró en la hipócrita sociedad alemana de posguerra un cómplice para sus abusos. ¿Qué convirtió a su padre en un ser tan despreciable? ¿Qué hizo que su madre tuviera el coraje para enfrentarse a él? ¿Cómo de responsable es un país que no termina de enterrar los horrores del pasado? Estas son algunas de las preguntas que se hace el narrador mientras repasa su infancia y trata de indagar las razones del mal y la violencia intrínsecos al ser humano.
Marcada por la ira, el odio y una autenticidad innegociable, la prosa de Altmann ha sido comparada con la de Thomas Bernhard por su habilidad para describir el descenso al lado más oscuro del ser humano.