En La Exégesis, Dick documenta sus esfuerzos a lo largo de ocho años por comprender lo que él llamó «2-3-74», una experiencia visionaria postmoderna de todo el universo «transformado en información». Dick intenta escribir a lo largo de entradas que a veces ocupan cientos de páginas para abrirse camino hasta el núcleo de un misterio cósmico que puso a prueba sus poderes imaginativos e inventivos hasta el mismo límite, y todo eso se suma a las múltiples revisiones para descartar una teoría tras otra, a la mescolanza entre sueños y experiencias visionarias que le ocurrían mientras tanto para terminar uniéndolo todo en sus tres últimas novelas conocidas como la trilogía Sivainvi.
En este libro, Jackson y Lethem actúan como guías y llevan al lector a través de La Exégesis mientras establecen relaciones con los momentos trascendentales de la vida y de la obra de Dick.
La ética del samurái en el Japón moderno " es el ensayo que escribió Yukio Mishima sobre " Hagakure " , el clásico de la literatura samurái escrito en el siglo XVIII por Yamamoto Tsunetomo tras dejar las armas y convertirse en el monje budista Jocho. Traducido como «Oculto por las hojas», Hagakure es un conjunto de dictados sobre el samurái ideal, muy popular en Japón hasta la Segunda Guerra Mundial. Fue una de las obras que acompañaron a Mishima desde niño y que dio sentido a su vida, viendo en ella una vía de protesta contra la sociedad japonesa que olvidaba sus valores tradicionales.
Después de Obra abierta, en la que estudiaba los lenguajes experimentales del arte contemporáneo, y de Apocalípticos e integrados, donde abordaba las técnicas y los temas de la comunicación de masas, Umberto Eco analiza aquí las fronteras de la semiótica. Comprender los sistemas de signos obliga a ver los códigos como estructuras y explicarlas a través de otras estrucuras más vastas, en un movimiento regresivo hacia la matriz originaria de toda comunicación, una «esctructura no estructurada». La conclusión metafísica de esta búsqueda no puede ser más que el rechazo del código de códigos: la negación de la estructura ausente. Poniendo en juego todas sus investigaciones precedentes, Umberto Eco vuelve a asentar las bases de la semiótica y propone un verdadero sistema de la cultura como comunicación.
En una noche de agosto en Noruega, un resplandor enciende el cielo de golpe: es una enorme estrella nueva que se eleva vertiginosa, sin que nadie pueda explicarla. Magnetizados, inquietos, la observan unos personajes en medio de sus propias encrucijadas. Está Arne, profesor de literatura, que trata de lidiar con las dificultades del matrimonio con su mujer Tove, que sufre trastorno bipolar. Y está también Kathrine, pastor de la Iglesia que se sorprende cuando, al volver de un seminario, decide pasar la noche en un hotel en lugar de en su propia casa.
Cuando le preguntaron con qué mujer de la historia del arte le gustaría cenar, Umberto Eco contestó sin dudar Uta de Naumburgo, considerada durante siglos la mujer más bella de la Edad Media y acusada de brujería durante su corta vida.
En una gira de lecturas por la antigua RDA a finales de los años ochenta, Grass ve la estatua de Uta por primera vez en la catedral de Naumburgo, hoy Patrimonio de la Unesco, y queda embobado por su belleza y realismo. Su figura, idealizada por el nazismo e inspiración para que Walt Disney creara la madrastra de Blancanieves, se caracteriza por un gesto único para el siglo XIII: con la mano derecha levanta el cuello de su preciosa túnica con un aire de misterio, casi como para ocultarse de alguien.
Grass recurre en este libro al tradicional recurso del convidado de piedra invitando a cenar en su jardín a la hija de un orfebre que hizo de modelo para la estatua. Sin embargo, en un atrevido salto en el tiempo, Uta sigue apareciéndose en más ciudades durante sus viajes, sorprendiendo al narrador enamorado, que la busca por todas partes, y convirtiendo sus siguientes giras en un verdadero desastre, hasta la caída del Muro y sus consecuencias.
Javier Serena nos remite en La estación Baldía al ambiente de la inmediata posguerra civil, donde los rescoldos del drama humano son patentes en una sociedad rota por la guerra. La mezquindad humana, la necedad y la crueldad que poblaron la guerra, aparecen entreveradas de signos de humanidad y compasión capaces de rescatar la fe en el ser humano, dentro del gris mosaico de una sociedad desgarrada. La difícil vida de las mujeres en este tiempo y este lugar está personificada en la heroína de la novela, que encarna a toda una generación.