La novela que dio inicio al fenómeno imparable de la Trilogía de la Ciudad Blanca.
«Una ciudad aterrorizada por el regreso de unos asesinatos rituales. Un experto en perfiles criminales que esconde una tragedia. Un thriller hipnótico cuyas claves descansan en unos misteriosos restos arqueológicos»
Tasio Ortiz de Zárate, el brillante arqueólogo condenado por los extraños asesinatos que aterrorizaron la tranquila ciudad de Vitoria hace dos décadas, está a punto de salir de prisión en su primer permiso cuando los crímenes se reanudan de nuevo: en la emblemática Catedral Vieja de Vitoria, una pareja de veinte años aparece desnuda y muerta por picaduras de abeja en la garganta. Poco después, otra pareja de veinticinco años es asesinada en la Casa del Cordón, un conocido edificio medieval.
El joven inspector Unai López de Ayala —alias Kraken—, experto en perfiles criminales, está obsesionado con prevenir los crímenes antes de que ocurran, una tragedia personal aún fresca no le permite encarar el caso como uno más. Sus métodos poco ortodoxos enervan a su jefa, Alba, la subcomisaria con la que mantiene una ambigua relación marcada por los crímenes… El tiempo corre en su contra y la amenaza acecha en cualquier rincón de la ciudad. ¿Quién será el siguiente?
Una novela negra absorbente que se mueve entre la mitología y las leyendas de Álava, la arqueología, los secretos de familia y la psicología criminal. Un noir elegante y complejo que demuestra cómo los errores del pasado pueden influir en el presente.
El silbido vulnerable del jilguero me despierta, a veces, desde la ventana de la habitación. Y, como las gotas condensadas, empiezo a deslizarme por la memoria. Viajo otra vez a la tierra que habité, ahora curtida por el presente, y recuerdo todas las heridas existentes. Creo que fue en ese instante cuando empecé a escribir. O había sido antes, no sé. La memoria a veces es confusa. A veces, sin embargo, no escucho su silbido y hablo con el silencio, que me recuerda las ausencias que no vuelan. Entonces, les escribo y dejo que vuelen sobre el papel.
LA NUEVA NOVELA INCENDIARIA DEL PREMIADO AUTOR DE QUE DE LEJOS PARECEN MOSCAS: un fenómeno de culto cuya adaptación cinematográfica ha ganado la Mención Especial de la 56.ª edición del Festival de Sitges.
Triunfo del esplendor verbal y el sabio arte constructor de Alejo Carpentier, El siglo de las luces es una de las grandes novelas en lengua española de nuestro siglo.
Carlos y Sofia viven en una delirante disciplina de deshoras que les lleva a acostarse con el alba, a comer cuando tienen hambre y a vagar por los pasillos donde se acumulan los muebles apolillados. Víctor Hugues se introduce en sus vidas y se hace indispensable para los adolescentes. Con él entrará la vida y las nuevas ideas del siglo XVIII.
El siglo de las luces novela el impacto de la Revolución francesa en las Antillas: los sueños de libertad, y con ella, la sombra de la guillotina, en el juego de tensiones que configuran la grandeza y la servidumbre del alba de una época nueva. Es, en esencia, la peripecia vital de un personaje real, Víctor Hugues, un comerciante antillano que navega por un mundo sometido a cambios radicales luchando por implantar en las islas las ideas revolucionarias del gobierno al que representa.
Triunfo del esplendor verbal y el sabio arte constructor de Alejo Carpentier, El siglo de las luces incluye en la presente edición textos que fueron censurados en su día, ofreciendo así la versión íntegra de una de las grandes novelas en lengua española de nuestro siglo.
Sentado junto a una ventana con vistas a un lago cuyas aguas indefinidas, letárgicas, pusilánimes e indecisas le parecen fiel imagen de aquellos que, esperando su muerte, lo rodean en su retiro, el juez Casaldáliga ya no recuerda aquella frase que su padre le repetía de niño una y otra vez: «Has de tener bien presente que un hombre no es nada sin un destino». Un destino inconfundible y nítido que él buscó, empecinado, durante mucho tiempo, hasta que, en 1939, al regresar a su país después de un exilio de tres años en Lisboa, vio claro que el final de una guerra cuyas consecuencias ni le interesaban ni le importaban, le brindaba sin embargo una oportunidad para decidir no sólo su destino, sino también el de sus semejantes. El siglo (1983), una novela que se adentra en los mecanismos de la delación y la supervivencia, del dominio y la traición de los semejantes fue, durante mucho tiempo, una de las preferidas de su autor.