Cansado de vivir en un mundo en el que no encuentra su lugar, el millonario Andrew Blake decide dar un giro radical a su vida: deja su Londres natal y se marcha al campo en Francia… ¡A trabajar como mayordomo! Pero cuando llega a Beauvillier, nada sale como tenía previsto. Las relaciones entre los particulares habitantes de la mansión están llenas de malentendidos y situaciones absurdas, así que Andrew no tiene otra opción que intentar poner orden en esta caótica casa y hacerse amigo de Méphisto.
Una novela llena de charme, personajes inolvidables y humor, mucho humor.
También yo quería entrar en el mundo real, y por un momento lo logré. Los dos caballos salvajes que estaban frente al Chevrolet Avalanche se pusieron a girar como en un carrusel, y con ellos el de Cornelie, el caballo negro de Franquito y otros caballos que formaban parte de mi pasado. Pensé -solo por un momento, ya lo he dicho- que aquella era la imagen de mi vida, y que me sería fácil poner junto a los caballos, o en su lugar, criaturas humanas: la mujer que leía Reader's Digest, el hombre que en el hospital se sentía enjaulado como un mono, José Francisco, Didi, Adrián, L., yo mismo, Ángela, Izaskun, Sara... Una vuelta, dos vueltas, tres, cuatro, y así hasta que el carrusel se parase. Pero ¿dónde estaba el centro? ¿Dónde el eje en torno al cual giraba todo?»
Nuestras vidas digitales e hiperconectadas tienen al alcance milenios de conocimiento, pero ¿qué sabemos del mundo de los fantasmas? Nosotros hemos cambiado, pero ellos no: simplemente se han adaptado y han encontrado innovadores caminos para abordarnos. Habitan en nuestras aplicaciones informáticas y deambulan por el metaverso del mismo modo que antes se escondían en casas tenebrosas, empeñados en difuminar los límites entre la vida y la muerte y siempre a la caza de nuevas formas de comunicarse, de rondar nuestros recuerdos, de vengarse o de asumir el control de nuestra vida.
Con un inigualable manejo de los códigos de la narrativa gótica y acompañadas de sus lúcidas reflexiones, Jeanette Winterson nos brinda trece modernas historias de fantasmas. Algunas son ficción, y otras pueden no serlo.
Una historia magistral sobre las parejas, el amor y el engaño.
La convivencia en una pequeña comunidad de ingenieros españoles en el extranjero se desmorona tras desvelarse la relación que ha mantenido uno de ellos con la esposa de otro. En unos pocos días, todo el frágil entramado de complicidades, de pequeñas hipocresías y de deseos contenidos de los miembros de la colonia se vendrá abajo, y saldrá así a la superficie un mundo de sexo, engaños y sueños largamente incumplidos.
Días 1931-1934 es uno de los volúmenes más decisivos del conjunto de diarios de Yorgos Seferis. En el podemos asistir al nacimiento y hasta la configuración de algunos de los rasgos más característicos de la obra del poeta y ensayista griego, así como a la exploración de su mundo interior y de su personalidad creadora. Desde la obsesión por el cuerpo y la sensualidad hasta el interes por la traducción poetica, pasando por su pasión por la música, las arraigadas aversiones, el acercamiento a la obra de Eliot o el peso, a veces insoportable, de dramáticos conflictos psicológicos, el lector es aquí testigo de una interioridad atormentada, que llega incluso a desdoblarse a veces en otras figuras creadoras (como Estratis el Marino).
Tercer y último volumen de los imprescindibles diarios de Rafael Chirbes, la culminación de un acontecimiento literario.
Tercera entrega de los diarios de Rafael Chirbes, que reúnen las anotaciones de diversos cuadernos escritas entre 2007 y 2015. Estamos, pues, en el período crucial en que publica las dos novelas que suponen la culminación de su carrera literaria −Crematorio y En la orilla− y en sus últimos años de vida, marcados por la enfermedad.
Aparecen en estas páginas las dudas y las crisis en la escritura de estas obras fundamentales, las conversaciones con su editor barcelonés, la repercusión de la publicación y algunos desencuentros con la prensa, los peajes de la vida literaria y algunos comentarios muy ácidos sobre varios escritores coetáneos.
Está también muy presente, como en las anteriores entregas, el lector voraz, apasionado tanto en sus entusiasmos como en sus rechazos, que lee a los clásicos y a sus contemporáneos. Y el espectador feliz de películas en su mayoría clásicas, además del ciudadano que reflexiona −en ocasiones con mucha indignación− sobre la situación política española.
Asoma asimismo la vida cotidiana, la convivencia en la casa de Beniarbeig con Paco, cuya salud merma día a día. Y los achaques propios: los vértigos, el insomnio, la angustia y finalmente la enfermedad.