Reconocida como la obra más emblemática de Doris Lessing, testimonio clave sobre la condición femenina y crónica de una generación, El cuaderno dorado relata la profunda crisis vital de la escritora y militante comunista Anna Wulf.Anna Wulf es una novelista y madre divorciada que padece estancamiento creativo. Para escapar de la desesperación que la invade empieza a anotar sus vivencias en cuatro cuadernos de colores: «un cuaderno negro, en el que está Anna Wulf, la escritora; un cuaderno rojo, dedicado a la política; uno amarillo, en el que escribo historias que proceden de mi experiencia, y un cuaderno azul que intenta ser un diario».
El cuarto de atrás, Premio Nacional de Narrativa en 1978, es un libro de memorias, un ensayo literario y una novela hilvanada de relatos, nacidos de una larga e íntima conversación de la autora consigo misma.
Durante una noche desapacible de insomnio, C, la escritora protagonista de esta historia (alter ego de la propia Carmen Martín Gaite), recibe la visita de un misterioso desconocido con el que mantendrá una larga conversación en el cuarto de atrás de la vivienda. En ese diálogo, la autora comparte recuerdos de infancia y de juventud, así como personales reflexiones acerca del oficio de escribir, la opresiva condición de ser mujer en la España de posguerra o sus ideas acerca de la memoria, el amor y la búsqueda de la identidad.
Cuando James Baldwin presentó por primera vez el manuscrito de El cuarto de Giovanni a su editor, este no solo lo rechazó, sino que le aconsejó quemarlo. La novela narraba la historia de un trágico triángulo amoroso, rebosante de deseo, pasión y arrepentimiento.
Su publicación en 1956 provocó un gran escándalo entre la sociedad biempensante estadounidense y rompió más de un tabú: Baldwin era un escritor negro que escribía sobre el amor entre dos hombres blancos. De inmediato se convirtió en una obra de culto. Hoy es considerada una de las obras fundamentales de la literatura queer y una de las grandes novelas norteamericanas del siglo xx. David es uno de los muchos estadounidenses que pululan por el París bohemio de los años cincuenta, adonde se ha mudado para «encontrarse a sí mismo».
Un trasplante de urgencia
Un donante lleno de secretos
¿Qué esconden los latidos de tu corazón?
Nueva York, 2017. Cora Merlo, médico residente de primer año, sufre un infarto fulminante que la obliga a un trasplante de corazón. Aún convaleciente la joven recibe la visita de una extraña mujer con una enigmática oferta: pasar unos días en Steelville, un pequeño pueblo de interior, para conocer la vida de su hijo Charles, el donante de su corazón.
Cora se adentra así en un hogar lleno de secretos, en un misterio que se extiende durante veinte años y en un pueblo hermético en el que, justo el día de su llegada, desaparece un bebé en un parque público.
Amparándose en la coartada del terrorismo, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela -o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir- le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos.
Con esta impresionante adaptación gráfica del clásico contemporáneo de Margaret Atwood, llevada a cabo con suma belleza por la artista Renee Nault, el aterrador universo de Gilead cobra vida como nunca hasta ahora.
Defred es Criada en Gilead, una república donde a las mujeres se les prohíbe trabajar, leer y entablar amistades. Sirve en el hogar del Comandante y su Esposa, y en el nuevo orden social tiene un único cometido: una vez al mes, tumbarse boca arriba y rezar para que el Comandante la deje embarazada, porque, en una época en que apenas nacen niños, Defred y las demás Criadas valen en la medida en que son capaces de engendrar. Pero Defred recuerda los años previos a la instauración de Gilead, cuando ella era una mujer independiente con un empleo, una familia y un nombre propio.