Ver como
Ordenar por
Mostrar por página
Imagen de EL PRINCIPITO (EMECE) (TD)
600

EL PRINCIPITO (EMECE) (TD)

Después de quedar varado en un desierto después de un accidente, un piloto entra en contacto con un pequeño príncipe cautivador que relata su viaje de planeta en planeta y su búsqueda de lo que es más importante en la vida. Durante más de sesenta y cinco años, el clásico de Antoine de Saint-Exupery, El Principito, ha capturado los corazones de los lectores. La historia caprichosa con una sensación de cuento de hadas ha vendido más de 3 millones de copias en todos los formatos. Esta emocionante edición emergente incluye el texto original completo acompañado de hermosas ilustraciones de Saint-Exupery que cobran vida a través de la ingeniería del papel. ¡Perfecto para los fanáticos de toda la vida y aquellos que conocen al principito por primera vez!
600
Imagen de EL PRINCIPITO (ESTUCHE LUJO)
900

EL PRINCIPITO (ESTUCHE LUJO)

Fábula mítica y relato filosófico que interroga acerca de la relación del ser humano con su prójimo y con el mundo, El Principito concentra, con maravillosa simplicidad, la constante reflexión de Saint-Exupery sobre la amistad, el amor, la responsabilidad y el sentido de la vida. Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sahara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días. La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de todatierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del oceano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía: -Por favor..., ¡dibújame un cordero! -¿Eh!? -Dibújame un cordero...
900
Imagen de EL PRINCIPITO (ILUSTRADO)
1,600

EL PRINCIPITO (ILUSTRADO)

La historia de Saint-Exupéry narra el encuentro, en la soledad del desierto del Sáhara, entre un aviador que ha sufrido una avería y un niño que se acerca a él para pedirle el dibujo de un cordero. Este hombrecito de cabellos dorados, que ha viajado por varios planetas antes de recalar en la Tierra, es muy sabio en su inocencia. Su capacidad para el asombro y su arrojo en las preguntas constituyen el origen de las poderosas reflexiones sobre la vida que atesoran estas páginas. Puede que el piloto que nos cuenta la historia no consiguiera desarrollar su talento artístico, pero sin duda sí lo ha hecho Pedro Oyarbide, que ha reinterpretado con inigualable maestría uno de los libros más entrañables de la literatura universal. Sus ilustraciones, vibrantes y detalladas, nos ofrecen la extraordinaria oportunidad de asomarnos a El principito como si fuera la primera vez.
1,600
Imagen de EL PRINCIPITO (LIBSA)
650

EL PRINCIPITO (LIBSA)

Este hermoso libro, que podría ser una novela corta, una fábula o un bello poema en prosa, es un clásico imprescindible escrito e ilustrado por el piloto de la Fuerza Aérea francesa Antoine de Saint-Exupéry, cuyo avión desapareció en julo de 1944. Queremos pensar que no fue un accidente, sino que se marchó al hogar del principito
650
Imagen de EL PRINCIPITO (PLATAFORMA)
750

EL PRINCIPITO (PLATAFORMA)

El principito no es solo un clásico de la literatura para todas las edades. Es tambien ya un icono cultural y, para muchos, todo un tratado filosófico.
750
Imagen de EL PRINCIPITO. EDICION ESPECIAL CUBIERTA
1,450

EL PRINCIPITO. EDICION ESPECIAL CUBIERTA

«Viví así, solo, sin nadie con quien hablar verdaderamente, hasta que tuve una avería en el desierto del Sáhara, hace seis años. Algo se había roto en mi motor. Y como no tenía conmigo ni mecánico ni pasajeros, me dispuse a realizar, solo, una reparación difícil. Era, para mí, cuestión de vida o muerte. Tenía agua apenas para ocho días. La primera noche dormí sobre la arena a mil millas de toda tierra habitada. Estaba más aislado que un náufrago sobre una balsa en medio del océano. Imaginaos, pues, mi sorpresa cuando, al romper el día, me despertó una extraña vocecita que decía: -Por favor..., ¡dibújame un cordero!».
1,450