Una obra maestra de auténtica imaginación sobre el interminable conflicto entre el deseo de poder y la capacidad de crear.
El Silmarillion es el núcleo de los escritos creativos de J. R. R. Tolkien, una mitopoeia cuyos orígenes se remontan a un tiempo muy anterior a El Hobbit y El señor de los anillos.
Cuenta la historia de la Primera Edad, el antiguo drama al que se refieren los personajes de El Señor de los Anillos, y en el que algunos de ellos, como Elrond y Galadriel, tomaron parte.
Los tres Silmarils eran joyas creadas por Fëanor, el más dotado de los elfos. Dentro de ellos estaba encerrada la Luz de los Dos Árboles de Valinor antes de que los propios Árboles fueran destruidos por Morgoth, el primer Señor Oscuro. Cuando esto ocurrió, la Luz inmaculada de Valinor permaneció en vida solamente en los Silmarils, pero éstos acabaron en la corona de Morgoth, custodiada en la impenetrable fortaleza de Angband, en el norte de la Tierra Media.
El Silmarillion es la historia de la rebelión de Fëanor y sus congéneres contra los dioses, su exilio de Valinor y su regreso a la Tierra Media; de la guerra, desesperada a pesar del heroísmo, contra el gran Enemigo.
Los Silmarils eran tres joyas perfectas, creadas por Fëanor, el más talentoso de los Elfos, y dentro de ellas estaba aprisionada la última Luz de los Dos Árboles de Valinor. Pero el primer Señor Oscuro, Morgoth, robó las joyas y las colocó dentro de su corona de hierro, custodiada en la impenetrable fortaleza de Angband, en el norte de la Tierra Media.
El Silmarillion es la historia de la rebelión de Fëanor contra los dioses, su exilio de Valinor y su regreso a la Tierra Media, y su guerra, desesperada a pesar de su heroísmo, contra el gran Enemigo. Es el antiguo drama que rememoran los personajes de El Señor de los Anillos, y en cuyos acontecimientos participaron algunos de ellos, como Elrond y Galadriel.
Francia, verano de 1944. Con nueve años, Mainou acaba de perder a su madre mientras daba a luz a su hermana pequeña. El compungido padre se ve obligado entonces a enviar a Mainou a Lorena, con su abuela, al otro lado de la línea de demarcación, escondido en un carro de heno. Allí, en la granja familiar, tratará de retener los últimos suspiros de su infancia mientras la realidad lo empuja a evadirse: el miedo, la pena, la guerra. Junto a esa familia que aún no conocía, y a los misteriosos sucesos que los rodean, el niño se confía a la imaginación para atravesar el duelo y sobrevivir a los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial.
En el París de los años 20, un veterano recibe la misión de encontrar a un soldado desaparecido durante la Primera Guerra Mundial. En los ojos de la madre reconoce el destello de loca esperanza de quien ha perdido a alguien, pero también sabe que ha buscado rastros de muchos soldados barridos por el conflicto y hasta ahora no ha encontrado a ninguno: a pesar de todo, sigue haciéndolo porque es la única manera que ha encontrado de perdonarse a sí mismo por seguir entre los vivos. En busca de Émile se adentrará en los campos de batalla, ahora fríos, e interrogará a exsoldados y testigos que solo buscan olvidar.
Instalada en el cansancio crónico, fruto de una inespecífica dolencia, la narradora de esta novela decide ingresar en una clínica de lujo eficazmente diseñada para restaurar cuerpos enfermos. Allí se rodea de un selecto grupo de pacientes que, como ella, se entregan a los tratamientos —algunos secretos y otros experimentales— que les suministran en el sótano del edificio. Entre sus compañeros se encuentra Rubén, que actúa como maestro de ceremonias, y su mujer Dolores, con quien la protagonista entabla una amistad incierta. También la señora Goosens y su sobrino Adolfo, que parecen sanar y empeorar, respectivamente, a ritmos sospechosos. En común tienen una máxima: «Las miserias nos las callamos todos por dignidad.» Pero cuando la mejoría física de la protagonista no llega, cuando las dinámicas del grupo parecen obligar a sus integrantes a elegir entre soledad o tiranía, los recelos emergen.
Nunca había publicado Eloy Sánchez Rosillo un libro sobre la poesía ni sobre su poesía. Por eso creemos que este volumen será de sumo interés para los seguidores de la extraordinaria obra del autor. En él ha recogido sus escritos de poética, junto a una muestra de poemas cuyo tema es la poesía misma y una selección de entrevistas centradas en ella. El conjunto ofrece un amplio y variado fresco del pensamiento poético de Eloy Sánchez Rosillo, que ayudará a lectores y estudiosos a acercarse a su obra conducidos por el propio poeta y a adentrarse en unos textos limpios y clarificadores, ajenos a planteamientos intrincados y embrollados intelectualismos.