Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.
La vida está llena de etapas, algunas preciosas e inolvidables, otras más difíciles y complicadas, lo importante es saber cuándo hay que cerrar cada una de ellas.
La madurez no nos avisó. Apareció de repente con la enfermedad de Lucía, que superamos como siempre lo habíamos hecho, estando unidas. Aparentemente, Laux, Sara, Lucía y yo éramos las mismas cuatro amigas inseparables, pero las circunstancias de la vida no nos lo estaban poniendo fácil. La desilusión por un sueño que se escapa entre las manos, ocultarle la verdad a quien amas, tener que decidir entre tu pareja o ser madre hizo que nos diésemos cuenta de lo mucho que habíamos cambiado.
Seguíamos llenas de veranos y atardeceres, de risas y llantos, plenas de amistad incondicional y de luz, pero también de decisiones difíciles de tomar, diferentes, ineludibles a nuestra edad.
Entre ellas, la más importante para mí no dejaba de repetirse en mi cabeza: ¿Quería ser yo la Vecina Rubia? ¿Podría sostener el peso del anonimato siendo ella?
Martina acaba de llegar a Treviu, un pequeño pueblo de montaña donde ha veraneado toda la vida. Necesita huir de Barcelona y allí, rodeada de recuerdos de su niñez, se siente segura. Una vez instalada, se entera de que alguien ha profanado tres tumbas del cementerio viejo, una de ellas pertenece a una chica de identidad desconocida que falleció hace más de treinta años en el puente del Malpàs y que todo el mundo recuerda como «la chica del vestido azul». Todo indica que se suicidó, pero su muerte siempre ha sido un misterio.
Cuando Martina decide investigar qué le pasó a la chica, pone en marcha, sin saberlo, una serie de acontecimientos que la adentrarán en una peligrosa aventura, en la que se tendrá que enfrentar a alguien dispuesto a hacer todo lo posible para evitar que los secretos del pasado salgan a la luz.
Una rural noir, completamente absorbente, que sumerge al lector en la vida de un pequeño pueblo de montaña, lleno de gente entrañable, pero también de secretos y peligros.
¿Dejarás que el horóscopo rija tu destino o te atreverás a enfrentarte a él?
El chico libra es extrovertido e indeciso.
El chico escorpio es misterioso y sexual.
El chico sagitario es divertido e imprevisible.
El chico capricornio es ambicioso y responsable.
ANNA ESTÁ EN EL ALTAR
Va a casarse con el hombre de sus sueños…, o eso parece, porque se da cuenta de que no es el futuro que ella quiere. Decide huir de su familia y encontrarse a sí misma.
ANNA TIENE DUDAS
De fiesta con sus amigas, descubre que su ex, Carlos, parece haber pasado página demasiado rápido. Una de su grupo va de lista y le dice que es normal, que «es lo que pasa cuando eres aries y te vas con un libra».
ANNA ESTÁ HARTA
Tomará por fin las riendas de su vida con un experimento único:
doce meses, doce signos, doce chicos.
Es hora de demostrar que el zodiaco es un invento estúpido y el amor no depende de las constelaciones.
¿O sí?
¿Dejarás que el horóscopo rija tu destino o te atreverás a enfrentarte a él?
El chico acuario es independiente y natural.
El chico piscis es sensible y espiritual.
El chico aries es enérgico e impulsivo.
El chico tauro es estable y sensual.
ANNA YA NO ES LA MISMA
Lleva ya un tercio de su experimento del Zodiaco y ha aprendido más sobre ella misma que sobre los hombres que ha conocido. Sin embargo, los recientes sucesos familiares han dado un giro vertiginoso a su vida.
ANNA TIENE EL CORAZÓN ROTO
El amor no se puede controlar y ha llegado para poner a prueba el experimento. Pero en una ciudad como Los Ángeles nada es lo que parece y las mentiras se pueden ocultar tras una buena actuación.
ANNA VA A LUCHAR
No puede rendirse ahora. Tras un intenso desengaño amoroso, tiene que recomponerse y encontrar su propio camino. Aunque, durante todo el experimento, siempre haya una persona poniendo su corazón patas arriba y tentándola a romper las reglas.
El chico acuario es independiente y natural.
El chico piscis es sensible y espiritual.
El chico aries es enérgico e impulsivo.
El chico tauro es estable y sensual.
ANNA YA NO ES LA MISMA
Lleva ya un tercio de su experimento del Zodiaco y ha aprendido más sobre ella misma que sobre los hombres que ha conocido. Sin embargo, los recientes sucesos familiares han dado un giro vertiginoso a su vida.
ANNA TIENE EL CORAZÓN ROTO
El amor no se puede controlar y ha llegado para poner a prueba el experimento. Pero en una ciudad como Los Ángeles nada es lo que parece, y las mentiras se pueden ocultar tras una buena actuación.
ANNA VA A LUCHAR
No puede rendirse ahora. Tras un intenso desengaño amoroso, tiene que recomponerse y encontrar su propio camino. Aunque, durante todo el experimento, siempre haya una persona poniendo su corazón patas arriba y tentándola a romper las reglas.
¿Conseguirá Anna encontrar su match o está cada vez más lejos de lograrlo?