Tras el éxito delbest seller internacionalLa niña alemana, la segunda novela de Armando Lucas correa narra un nuevo episodio desconocido de la Segunda Guerra Mundial.
Nueva York, 2015. A los ochenta años, Elise Duval recibe la llamada de una mujer que la devuelve a un tiempo y un lugar que había abandonado en el olvido. Elise, una francesa católica que llegó a Nueva York al finalizar la Segunda Guerra Mundial, descubre así que las cartas en alemán que una desconocida traía de Cuba fueron escritas por su madre durante la guerra.
De repente, siete décadas de secretos salen a la luz.
Basada en hechos reales,La hija olvidada es la crónica de una de las atrocidades más terribles cometida por los nazis en la Francia ocupada; una conmovedora saga familiar sobre el amor, la supervivencia y la esperanza contra todas las barreras.
Un día de enero de 1941 un soldado alemán callejea por el barrio de san Lorenzo de Roma, y en ese caminar sin rumbo, con unas copas de más en el cuerpo, el joven se topa con Ida, una maestra viuda y madre de un hijo, que vuelve a casa después del trabajo. Vemos a una mujer de mirada sumisa y caderas anchas, que no invitan a la seducción, pero el tiempo apremia. Al día siguiente el soldado se irá para siempre y cualquier abrazo le vale. El hombre sigue a Ida hasta el piso humilde que comparte con su hijo. La viola, luego sonríe como disculpándose, se fuma un pitillo, marcha y nunca más sabremos de él.De este acto banal en su brutalidad nacerá un niño, y la historia de la familia de Ida va a llenar las páginas de una novela que iluminó todo el siglo XX y aun proyecta una luz intensa en la realidad de hoy. Ida y sus hijos no son partícipes en primera persona de la guerra que asola Europa, y ni siquiera tienen valor para declararse víctimas: son comparsas, animales tristes que muestran su miseria sin reprochar nada a nadie. Sin embargo las palabras de Elsa Morante, su modo de escribir tan visceral y próximo, los rescata para siempre y nos los entrega más vivos que nunca. Ella es la cronista de una historia sin Historia, y su mirada no es piadosa porque no lo necesita. Ida, Useppe, Nino: basta con acompañarlos para no olvidar.
Kullervo el Desdichado, como Tolkien lo llamaba, es un niño huérfano sin fortuna alguna, con poderes sobrenaturales pero marcado por un destino trágico. Educado en la granja del oscuro mago Untamo, Kullervo estaría solo en el mundo si no fuera por el amor de Wanona, su hermana gemela, y por la protección de los poderes mágicos de Musti, el perro negro. Kullervo es vendido como esclavo y jura vengarse del mago, pero cuando está a punto de llevar a cabo la venganza se da cuenta de que no puede escapar al más cruel de los destinos.
Tolkien armó que La historia de Kullervo fue «el germen de mis intentos de escribir leyendas propias» y que constituía «uno de los temas principales en las leyendas de la Primera Edad». De hecho, Kullervo es el precursor de Túrin Turambar, el trágico héroe incestuoso de Los hijos de Húrin.
La publicación de La historia del amor, segunda novela de Nicole Krauss, supuso la confirmación del extraordinario talento de esta joven escritora norteamericana, suscitando el elogio entusiasta de críticos y escritores, entre ellos el Premio Nobel de Literatura, J.M. Coetzee.
Leo Gursky, cerrajero polaco jubilado en Nueva York, cuya obsesión es "no morirme un día en que nadie me haya visto", recibe misteriosamente el manuscrito de un texto que creía perdido, acompañado de una enigmática carta. Instalado en el ocaso de su vida, esta sorpresa lo lleva a bucear en los recuerdos de su lejana juventud, recuperando emociones que suponía enterradas.
No muy lejos de allí, la quinceañera Alma Singer padece los dilemas y conflictos de su edad. Hace ya ocho años que su padre murió de cáncer y ella ha decidido que es hora de que su madre deje de estar triste, o sea, se dispone a encontrarle un nuevo marido.
La historia del loco supuso uno de los grandes éxitos de su autor, el norteamericano John Katzenbach, autor de novelas tan conocidas como El psicoanalista.
Su familia lo recluyó en el psiquiátrico tras una conducta imprevisible. Ahora Francis lleva una vida solitaria, pero un reencuentro en los terrenos de la clausurada institución remueve algo profundo en su mente agitada: unos recuerdos sombríos sobre los truculentos hechos que condujeron al cierre del W. S. Hospital, y el asesinato sin resolver de una joven enfermera, cuyo cadáver mutilado fue encontrado una noche después del cierre de las luces.
La policía sospechó de un paciente, pero sólo ahora, con la reaparición del asesino, se conocerá la respuesta.
En Macondo transcurre la historia de un entierro imposible. Ha muerto un personaje extraño, un antiguo médico odiado por el pueblo, y un viejo coronel retirado, para cumplir una promesa, se ha empeñado en enterrarle ante la oposición de todo el pueblo y sus autoridades. Como en una tragedia griega -el libro lleva como lema una cita de Antígona que recuerda la prohibición de enterrar el cuerpo del Polinices-, el viejo coronel, su hija y su nieto van a cumplir la ominosa tarea. La acción, compuesta por la descripción de los preparativos para el entierro -una media hora- y los recuerdos de un cuarto de siglo de la historia de Macondo, de 1905 a 1928, se narra a través de los pensamientos de estos tres personajes.
«De pronto como si un remolino hubiera echado raíces en el centro del pueblo, llegó la compañía bananera perseguida por la hojarasca. Era una hojarasca revuelta, alborotada, formada por los desperdicios humanos y materiales de los otros pueblos: rastrojos de una guerra civil que cada vez parecía más remota e inverosímil. La hojarasca era implacable.»