El inversor Juan Haro te invita a un viaje para conocer los hábitos y trucos que utilizan los ricos para disfrutar de la vida. No necesitas esperar a enriquecerte para empezar a saborear esta corta estancia que tenemos como vida. Puedes ir poniendo en práctica esta filosofía durante el camino, mientras realizas tus proyectos y objetivos.
Tras habernos enseñado cómo multiplicar nuestro dinero, proteger nuestro patrimonio y reducir el pago de nuestros impuestos legalmente, el autor nos explicó cómo subir al segundo piso: comprar inmuebles, crear nuestro patrimonio y vivir de las rentas. Ahora que ya disponemos de patrimonio, dinero y tiempo, podemos acceder a la tercera planta.
Esta tercera entrega está centrada en los hábitos universales que permiten sacarle el máximo rédito al único activo más valioso que el dinero: las horas. Son lo único que no se puede aumentar, pero sí es posible ponerlas de la mejor manera al servicio de tus metas y aspiraciones. Estas páginas te enseñarán cómo, aunque tampoco ofrecen una receta infalible para el éxito. Porque, como saben los ricos, el éxito no es lineal ni siempre ascendente, y la única vida plana es la que tenemos cuando estamos muertos.
Imagina una vida en la que el dinero ya no sea una fuente de estrés, sino una herramienta para alcanzar tus sueños, donde la abundancia no es un deseo lejano, ya estu cotidianidad. Luz para tus finanzas será tu guía definitiva para convertir esa visión en realidad. En estas páginas aprenderás a dominar tus finanzas, superar deudas y construir un futuro de abundancia económica de la mano de Sarah Despradel y su innovador método AVANZA. Descubre cómo desarrollar una mentalidad próspera, realizar presupuestos efectivos y emprender sin miedo al fracaso. ¿Estás listo?
LUCHEMOS CONTRA EL COMUNISMO QUE SE IMPARTE EN NUESTRAS ESCUELAS ENSEÑANDO CAPITALISMO EN NUESTROS HOGARES
NOS LO ADVIRTIERON…
«Los hijos de sus hijos vivirán bajo el régimen comunista(...). No, no aceptarán el comunismo de inmediato, pero nosotros los seguiremos alimentando con ligeras dosis de socialismo hasta que un día despierten y se den cuenta de que el comunismo llegó a su país. No tendremos que luchar contra ustedes, debilitaremos tanto su economía, que en
algún momento caerán en nuestras manos como fruto maduro». Nikita Jrushchov, 29 de septiembre de 1959. Líder de la Unión Soviética (1958-1964)
«Mi objetivo al escribir Padre Rico, Padre Pobre, así como los otros libros de la serie Padre Rico, fue responder a la pregunta: ¿Qué nos enseñaron en la escuela respecto al dinero? Sabemos la respuesta: no mucho. En su mayoría, las enseñanzas que nos imparten son obsoletas y no funcionan. Nos enseñaron, por ejemplo, a “ahorrar dinero”. Pero ¿para qué ahorrar dinero si los gobiernos están imprimiendo millones de billetes falsos?».
«Tras graduarme en la escuela militar participé con los marines de Estados Unidos en la guerra de Vietnam. He luchado contra el comunismo la mayor parte de mi vida. Como Nikita Jrushchov nos advirtió, ahora vemos que en nuestras escuelas se imparten los principios del Manifiesto comunista de Karl Marx. El problema es que, como muchos maestros son como mi padre pobre y carecen de educación financiera, no se dan cuenta de que están enseñando ideas marxistas».
«En 1997 escribí Padre Rico, Padre Pobre. Ahora, escribo Manifiesto capitalista para que luchemos contra los ideales comunistas que se imparten en nuestras escuelas, por medio de la enseñanza del capitalismo… en nuestros hogares».
Las economías colapsan, las personas no saben qué hacer ante los desastres de las empresas y el mundo de las finanzas parece a punto de romperse. Las naciones enfrentan problemas de salud que arrasan con la vida de miles de personas; estalla la guerra Rusia-Ucrania; el calentamiento global afecta al planeta; el caos universal prevalece, el futuro es incierto, el panorama para las poblaciones más pobres es desolador.
Para enfrentar los tiempos económicos oscuros Robert Kiyosaki ofrece Manifiesto Capitalista, no sólo su ideario respecto a las finanzas personales, también sus opiniones sobre las nuevas formas de hacer dinero, la competencia mercantil y el surgimiento de nuevos emprendimientos y estrategias de negocio.
LUCHEMOS CONTRA EL COMUNISMO QUE SE IMPARTE EN NUESTRAS ESCUELAS ENSEÑANDO CAPITALISMO EN NUESTROS HOGARES
NOS LO ADVIRTIERON…
«Los hijos de sus hijos vivirán bajo el régimen comunista(...). No, no aceptarán el comunismo de inmediato, pero nosotros los seguiremos alimentando con ligeras dosis de socialismo hasta que un día despierten y se den cuenta de que el comunismo llegó a su país. No tendremos que luchar contra ustedes, debilitaremos tanto su economía, que en
algún momento caerán en nuestras manos como fruto maduro». Nikita Jrushchov, 29 de septiembre de 1959. Líder de la Unión Soviética (1958-1964)
«Mi objetivo al escribir Padre Rico, Padre Pobre, así como los otros libros de la serie Padre Rico, fue responder a la pregunta: ¿Qué nos enseñaron en la escuela respecto al dinero? Sabemos la respuesta: no mucho. En su mayoría, las enseñanzas que nos imparten son obsoletas y no funcionan. Nos enseñaron, por ejemplo, a “ahorrar dinero”. Pero ¿para qué ahorrar dinero si los gobiernos están imprimiendo millones de billetes falsos?».
En ¡Manos a la obra!, Brian Tracy, autor bestseller de The New York Times, aborda el desafío de la distracción y muestra con prácticos consejos cómo concentrarnos en las tareas más importantes para realizarlas de inmediato
Hoy en día contamos con todas las herramientas para hacer cada vez más sencillas nuestras tareas, no obstante, y de manera paradójica, el desafío de mantener una productividad óptima nunca ha sido mayor.
Vivimos el periodo más avanzado tecnológicamente de la historia, tenemos teléfonos móviles y aplicaciones increíbles para cada cosa; todo tipo de productos y soluciones están a un clic de distancia. Entonces, ¿cómo es posible que ser productivos sea un desafío tan grande para tantos?
En una palabra: DISTRACCIÓN. Gastamos demasiada atención en correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales, notificaciones y demás, pensando que esas actividades son importantes y urgentes. La realidad es que no lo son, sólo complican nuestras vidas y nos alejan de nuestras metas.