Este es un libro largamente esperado: la poesía completa de una de las autoras más deslumbrantes y admiradas de la literatura reciente. Es también la constatación de un corpus que adquiere toda su coherencia leído desde sus primeras etapas, y consolidado en los títulos que ha asentado su prestigio. Aquí se encuentran, estructurados en tres partes («No pondrás nombre al fuego», «Lo que el pájaro bebe en la fuente y nos es agua» y «Fuera de obra») sus poemas radicales inspirados en las culturas orientales, las fronteras porosas de su poética con la filosofía, y los libros inapelables que plantean la relectura de los mitos y los grandes referentes clásicos, además de sus brillantes exploraciones de las formas caligramáticas, sus interacciones con la pintura, sus nuevas propuestas de poemas dramáticos. Una poesía total que sólo puede apreciarse en un volumen como este.
Las cartas de un gran escritor cuentan la historia de una vida que corre paralela a su obra. Las de Irène Némirovsky esbozan inicialmente el retrato de una joven apasionada que descubrió el gozo de sus primeras aventuras y la alegría de estudiar en la Sorbona en los felices años veinte. Luego van conformando una imagen más firme, la de una mujer brillante, preocupada y decidida, que se convertiría en la consumada novelista de El baile y David Golder. Una etapa en la que habla con su «querido maestro» Gaston Chérau, grandes editores y autores de la época sobre la escritura, los libros y el cine, por supuesto, pero también sobre las pequeñas cosas que componen la cotidianidad. A partir de 1938, el tono se vuelve menos desenfadado, hasta julio de 1942, cuando la correspondencia se interrumpe de forma brusca tras la trágica detención de Irène Némirovsky. Familiares, amigos, editores y admiradores toman entonces la pluma, intentando salvarla como sea y mantener vivos sus textos.
La historia del cine nos ha regalado grandes obras, pero, con el paso de los años, se siguen ideando, produciendo y estrenando más y más películas. El reto está servido: ¿cuáles hay que ver y por qué? El cine es infinito, pero nuestro tiempo no, y saber escoger es una tarea difícil cuando se trata de disfrutar del séptimo arte. ¿Es que acaso Vértigo es una película más «seria» que Alien, el octavo pasajero? ¿Quién dijo que los wésterns son aburridos? ¿Es Seven una película de terror?
Por suerte, el periodista y crítico cinematográfico Alejandro G. Calvo nos acerca las claves para entender el cine sin sucumbir a ningún prejuicio y no bloquearnos ante la inmensa oferta ahí fuera. En este libro se ponen al servicio del público todas las herramientas necesarias para captar los matices que convierten en relevantes aquellas películas que a priori no sabemos apreciar. Y, del mismo modo, nos recuerda por qué las grandes películas son, en efecto, grandiosas.
¿Por qué tengo que ver esta película? es la aventura de un crítico cinematográfico «al borde de un ataque de nervios»; la búsqueda incesante, divertida y, a veces, tortuosa, de un autor que ofrece, con amor y entusiasmo, todas las respuestas para conocer en profundidad una de las artes más mágicas de nuestro tiempo: el cine.