Cuatro amigos emprenden un viaje en canoa por las atronadoras corrientes del río Cahulawassee, en el corazón de los remotos bosques de Georgia. Lewis, el cabecilla del grupo, campeón de tiro con arco, es un entusiasta de la vida agreste. Sin embargo, para el resto de sus compañeros el viaje es apenas una excusa para escapar de sus rutinas y una oportunidad, quizá la última, de contemplar el esplendoroso valle antes de que sea inundado y convertido en una presa. Pero la tranquila excursión en canoa se tiñe de sangre cuando se topan con unos lugareños que los atacan brutalmente. Es entonces cuando su apacible aventura se transforma en una pesadilla en la que tendrán que luchar por sus propias vidas, en un juego letal donde el hombre es cazador y presa a la vez, y el salvaje entorno del valle se torna en un cementerio de roca y aguas bravas para aquellos que carecen de la fuerza o la fortuna para sobrevivir.
El 2 de noviembre de 2020, Caroline Darian recibe una llamada con una noticia que estalla como una bomba: su padre está bajo custodia policial ya que acaban de descubrir que, a lo largo de una década, ha drogado y promovido que decenas de hombres violaran a su madre mientras él filmaba las agresiones. Durante la investigación se entera, además, de que también ella podría haber sido víctima de su padre.
Estos relatos demuestran la gran variedad del registro expresivo de Robert Walser y dan fe de la evolución de un autor que tenía un concepto poco convencional del amor y del erotismo. En ellos se manifiesta un desmesurado amor mundi que lo envuelve todo: las muchachas y los pájaros, las nubes y las mujeres distantes, las flores en los prados y los enamorados que se tumban sobre ellos con su mirada benévola, pero también pícara. Con graciosas caricias poéticas, abundantes diminutivos y giros verbales absolutamente delirantes, Robert Walser recoge todo lo que le viene a las mientes para conformar un mundo palpitante de comunicación amorosa y de placer.