La señora Dalloway relata un día en la vida londinense de Clarissa, una dama de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente.
La historia comienza una soleada mañana de 1923 y termina esa misma noche, cuando empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebra en la mansión de los Dalloway. Aunque en el curso del día acaece un hecho trágico -el suicidio de un joven que volvió de la guerra psíquicamente perturbado-, lo esencial de la obra estriba en que los sucesos están narrados desde la mente de los personajes, con un lenguaje capaz de dibujar los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia y de expresar la condición de la mujer de un modo a la vez íntimo y objetivo.
Pocos meses antes de morir, Ted Hughes sorprendió al mundo con la publicación de Cartas de cumpleaños, un libro donde se reunían los poemas que, a lo largo de las últimas décadas, le había escrito en silencio a su primera esposa, la poeta norteamericana Sylvia Plath, quien acabó con su vida en febrero de 1963. A lo largo de estas páginas, Hughes, desde el centro de la intimidad, recuerda su relación con Plath, comenzando por el día en que se conocieron hasta los constantes y fatales tormentos que desembocaron en el suicidio de la poeta.
Más allá de la anécdota biográfica, Cartas de cumpleaños es ya uno de los poemarios fundamentales de fi nales del siglo XX, una valiente conversación con una amada sombra en el quieto contraluz del recuerdo, una celebración de la vida, de la pasión extrema, a la vez que una poderosa meditación sobre la muerte. Y, por encima de todo, constituye la fulgurante despedida de uno de los mayores poetas de nuestro tiempo.
Ted Hughes, uno de los grandes poetas ingleses de nuestro tiempo poeta laureado, famoso por su tormentosa relación con la escritora Sylvia Plath , escribió Gaudete, uno de los libros más singulares y experimentales de la poesía del siglo XX, en la cúspide de su madurez poética y volcó en la obra toda su experiencia y su capacidad de riesgo. Gaudete logra rebasar las fronteras de la poesía para convertirse en un libro indefinible, poliédrico. Es a un tiempo un guion cinematográfico, una novela y una secuencia de poemas que además experimenta una transformación estilística, desde el alucinado poema en prosa del prólogo, pasando por los poemas narrativos centrales, hasta los últimos, breves y oscuros poemas del epílogo. Una obra maestra, capital e inclasificable.