Nuestra actitud ante el envejecimiento ha cambiado de forma radical en los últimos años y muchas mujeres reconocen ahora que la belleza y la salud no derivan de procedimientos invasivos, sino de un bienestar interior que se percibe por fuera.
Escritos a lo largo de medio siglo, los poemas que conforman Los dedos de la Aurora giran en torno al mundo clásico, tema nuclear en la obra de Luis Alberto de Cuenca al que se ha acercado como traductor, filólogo y estudioso y que ha dejado una huella profunda y perdurable en su poesía, una de las más prestigiadas e influyentes de las últimas décadas. Los autores helenísticos de la Antología Palatina, en particular, pero también los elegíacos y epigramistas latinos, la épica de Homero o de Virgilio y la lírica arcaica, comparecen en homenajes que a la vez que transmiten el legado de la Antigüedad lo reelaboran en clave irónica o sentimental. Seleccionada por Luis Miguel Suárez, con prólogo del autor y epílogo de Victoria León, la antología ofrece una muestra deliciosa y altamente significativa de un universo poético que recrea las fuentes grecorromanas o se sirve de la narratividad de sus mitos para indagar en los universales de la condición humana, expresando un vitalismo a prueba de tinieblas.
Hace unas décadas las grasas se convirtieron en el gran enemigo de una alimentación saludable. Hoy en día ese sambenito recae sobre los carbohidratos y, en especial, en el azúcar, a los que se considera responsables últimos de la epidemia actual de obesidad y diabetes tipo 2. Pero el azúcar no es el único culpable, y la realidad es que la mayoría de la gente no tiene ni idea de cómo llevar una alimentación saludable. No saben si el azúcar es tan bueno o malo como se dice, ni conocen el engaño que hay detrás de los productos bio, eco, light, zero, integrales o sin azúcar.