La mejor y más divertida novela de detectives de Eduardo Mendoza hasta la fecha.
Barcelona, primavera de 2022. Los miembros de una organización gubernamental secreta se enfrentan a la peligrosísima investigación de tres casos que tal vez estén relacionados entre sí, o tal vez no: la aparición de un cuerpo sin vida en un hotel de las Ramblas, la desaparición de un millonario británico en su yate y las singulares finanzas de Conservas Fernández.
Creada en pleno franquismo y perdida en el limbo de la burocracia institucional del sistema democrático, la Organización sobrevive con apuros económicos y en los límites de la ley, con una reducida plantilla de personajes heterogéneos, extravagantes y mal avenidos. Entre el suspense y la carcajada, el lector deberá unirse a este disparatado grupo si quiere resolver los tres enigmas de este apasionante rompecabezas.
El hermano de tu mejor amiga es una red flag segura, y Odina lo sabe mejor que nadie. Pero Noah, el atractivo hermano pequeño de Avery, y Odina inician una apasionada aventura.
A pesar de que la vida de Odina se está desmoronando, con facturas que se acumulan y un ex que la amenaza, ¿será capaz de confiar en una nueva relación?
Se había prometido a sí misma no volver a dejarse arrastrar por la corriente del amor, pero descubre que algunas mareas no pueden resistirse.
Primero fue Reuben, lobo feroz con sierras en lugar de dientes; luego Archer, rubio, bello y letal; y finalmente llegó Frosty, una bola afable y rencorosa. Son los tres perros salvajes y leales que llegan a casa de los Zusak para poner patas arriba a la familia y, al mismo tiempo, completarla. Lo que sigue resulta inevitable: peleas callejeras, rifirrafes en el parque, daños corporales y psicológicos, tragedia y amor encarnizados, pero, sobre todo, la configuración de una constelación de afectos en torno a la necesidad humana (y animal) de pertenecer a un clan.