Tras haber superado más pruebas de las que un corazón humano puede soportar, Feyre regresa a la Corte Primavera con los poderes de una alta fae. Sin embargo, no consigue olvidar los crímenes que se vio obligada a cometer para salvar a Tamlin y a su pueblo, ni el perverso pacto que forjó con Rhysand, el alto lord de la temible Corte Noche.
Mientras Feyre es arrastrada hacia el interior de la oscura red política y pasional de Rhysand, una guerra inminente acecha y un mal mucho más peligroso que cualquier reina amenaza con destruir todo lo que Feyre alguna vez intentó proteger. Ella podría ser la clave para detenerlo, pero solo si consigue dominar sus nuevos dones, sanar su alma rota y decidir su futuro y, junto a él, el de todo un mundo en crisis.
¡Levanta las solapas para encontrar al grúfalo! El pequeño ratón lo está buscando, ¿le ayudas a encontrarlo? Asómate a las rocas, mueve los arbustos, observa con atención la copa de los árboles ¡y descubre todos los secretos que esconde el bosque!
NAILA ES UNA FRACASADA
Mientras todo el mundo progresa en la vida, ella ha perdido la esperanza de encontrarle un sentido a la suya. Deambula sin rumbo, sin una vocación que la guíe. Se considera una persona por definir, construida a medias, y cree que no es lo suficientemente buena en nada.
BRUNO NUNCA FRACASA
Siempre ha tenido muy claro su objetivo: un trabajo cómodo, estable y bien remunerado. Tras mucho esfuerzo, ha logrado lo que deseaba, pero la meta no tiene nada que ver con lo que esperaba. Aun así, abandonar lo que tanto le ha costado conseguir lo haría sentir como un completo perdedor.
A veces, para encontrarse en un laberinto lo mejor es perderse
Cuando las vidas de Naila y Bruno se entrelazan de manera inesperada, todo aquello que creían ser se desmorona. Atreverse a sentir significa compartir con el otro esas partes de sí mismos que evitan mostrar al resto. Puede que la solución sea dejarlas salir, o puede que esta sea la razón por la que todo se venga abajo.
Cuando los sueños se marchitan por el camino,
el amor es el único refugio en el que mantenerlos a salvo