Marqués de Sade pronto cobró fama de libertino, término muy usado en esos tiempos sedientos de libertad para designar a quien hacía un mal uso de ella, esto es, a quien se entregaba a sus deseos más extravagantes y singulares principalmente en el terreno de la sensualidad y de la sexualidad. Esta edición de las Obras Maestras de Marqués de sade consta de cuatro volúmenes. Este tercer volumen contiene las siguientes obras: Las 120 jornadas de Sodoma y Cuentos, historietas y fábulas.
Cuando Mitch McDeere quedó el tercero de su promoción en la facultad de derecho de Harvard, las ofertas de los mejores bufetes empezaron a llover de todos los rincones de Estados Unidos. Bendini, Lambert & Locke no era el más famoso de ellos, pero sí muy respetado, y estaba dispuesto a satisfacer con creces los deseos de Mitch y su esposa: un sueldo inmejorable, una casa maravillosa y las llaves de un flamante BMW.
Sin embargo, el trato incluía también algunos términos inesperados: archivos secretos, micrófonos ocultos, investigaciones del FBI y varios millones de dólares de actividades ilegales. Y Mitch pronto se da cuenta de que el trabajo de sus sueños le ha colocado frente a una espeluznante conspiración y una terrible verdad: nadie ha abandonado nunca Bendini, Lambert y Locke… y quienes lo han intentado no han vivido para contarlo.
«Cabe imaginarse el paraíso bajo muchas formas, pero una de las más acreditadas es la de una biblioteca», sostiene el autor al comienzo de este fascinante viaje al mundo de las bibliotecas, esos espacios fértiles donde se fragua la curiosidad, el sentido crítico y la creatividad humana. Concebidas al principio como templos del saber y restringidas moradas de un saber elitista, las bibliotecas poseen en la actualidad infraestructuras concebidas para conseguir un uso público, genérico y lo más universal posible del conocimiento y de la cultura. Pero ¿es así realmente?, ¿es verdaderamente igualitario el acceso a las nuevas formas del saber?, ¿es la digitalización la nueva panacea cultural o está sencillamente abriendo las puertas al infierno de la incomunicación y la desmemoria?