La leve gracia de los desnudos llegó a mí sin pedir permiso, como un fresco tridimensional de sensaciones, una paleta de historias magistralmente entrelazadas. Regreso a ese nicho de luces y sombras una y otra vez, escudriño en sus imágenes casi cinematográficas cuánto de brutal y sutil esconde. Esta obra convirtió a Alberto Garrido en un escritor imprescindible para nuestras letras. Ana lvis Cáceres No es solo precisión sórdida de las palabras, su engranaje visceral, su trote germánico por la página, lo que confiere intensidad y tensión, sino el trazo finísimo de los personajes. Las imágenes son el más grande logro de esta obra. El derroche de luz y de sombra. El erotismo úrico, de linaje.
Volando con las alas rotas es un testimonio de lucha, transformación y renacimiento, un viaje íntimo donde el dolor, la pérdida y la adversidad se convierten en maestros de vida. Pero en medio de cada desafío, surge una revelación profunda: «la esencia del Ser se reveló ante mí: simple y extravagante, humilde y soñadora, serena y altiva. Encontré el balance. Soy yo. Un ser único. Armonía y equilibrio». Con una prosa emotiva y honesta, la autora nos invita a abrazar nuestras cicatrices, a encontrar luz en la oscuridad . "y a descubrir que, incluso con las alas rotas, siempre es posible seguir volando.