¡Atrae la suerte a tu vida y conviértete en un imán para el éxito!
Algunos dicen que el éxito es cuestión de suerte. Pero los grandes triunfadores no dejan su futuro en manos del azar, sino que aseguran su fortuna aplicando las leyes del éxito.
¿Cuál es la clave? Si quieres tener éxito, haz lo que hacen las personas exitosas. Así de simple.
En este libro, Brian Tracy muestra cómo poner las leyes de la suerte a trabajar a tu favor para desbloquear tu verdadero potencial y alcanzar tus metas. No se trata de suerte, sino de utilizar estratégicamente los principios probados del éxito.
Querido Santa:
Todo lo que quería esta Navidad era estar en Nueva York y besar a un tío bueno en Nochevieja o, al menos, terminar la novela romántica que estoy escribiendo. Lo que no estaba en mi lista de deseos era heredar el Polaris, el bed and breakfast de mi familia, después de que lo destruyera un incendio. Y menos aún compartirlo con Jack Halliday, mi exnovio, ahora bombero y manitas oficial de Sunnyside, el encantador pueblecito de California al que juré no regresar.
Jack está empeñado en completar la reforma del Polaris, reabrirlo antes de Nochebuena y convertirse en el salvador del espíritu navideño. Y yo, querido Santa, lo único que quiero es venderlo, deshacerme de los recuerdos y perder de vista al hombre que me rompió el corazón.
Greta, marcada por la desaparición de Julieta, su hermana pequeña, vuelve a Formentera para cuidar a su querida abuela Matilde, el pilar de la familia, que mantiene viva la llama de la infancia a través de las leyendas mágicas de la isla, las historias y su sabiduría. El regreso obligará a Greta a enfrentarse a los fantasmas del pasado y a su madre, Helena, con quien tiene una relación distante y conflictiva.
Todos aquellos mares es un relato de redención lleno de luz, íntimo y emotivo, sobre la profundidad de las relaciones humanas y la complejidad de los vínculos familiares.
La inteligencia artificial ha dejado de ser un argumento inquietante de las películas de ciencia ficción para convertirse en una cuestión tan real como urgente. Su evolución y los inevitables debates éticos que acarrea nos incumben a todos, pero suele delegarse esta responsabilidad en los propios directivos de las empresas tecnológicas, a menudo coaligados con quienes tienen intereses económicos.
Abrumados por un mundo que no terminamos de entender y que intuimos atractivo y peligroso, miramos hacia otro lado. Pero ¿estamos dispuestos a dejar un asunto tan delicado como el futuro de la humanidad en manos de una minoría? ¿Cómo garantizamos que los algoritmos no perpetúen sesgos y discriminación?, ¿Cómo deberíamos gestionar un fallo médico cometido por un robot?
Los espectadores que en 1983 fueron a ver El sur, el clásico de Víctor Erice, se enfrentaron a dos enigmas sobre el origen. El primero, el del pasado del padre de la narradora, quedó irresuelto cuando el productor cortó el rodaje antes de viajar al sur en busca de respuestas. El segundo alude al origen de la propia película, que parte de un «guión de Víctor Erice basado en un relato de Adelaida García Morales»: un relato escrito en 1981 que por entonces aún permanecía inédito. Su publicación en 1985, acompañado por Bene, supuso un descubrimiento doble: no solo revelaba al fin los misterios del sur (o una de sus versiones posibles), sino también a una escritora magnética, personalísima, que transmutaba sus recuerdos de infancia (he ahí otro enigma sobre el origen) con una alquimia embrujada de secretos y silencios; la relación entre padre e hija de su relato, más convulsa y equívoca que la de la versión truncada de la película que llegó a estrenarse, se funda en una suerte de condena compartida, y se recorta sobre un escenario fantasmagórico, casi gótico.
¿Quién da cuenta de lo acontecido? ¿Quién toma acta del presente? ¿La literatura, el periodismo, un atestado policial? Un novato cronista de sucesos y un veterano abogado intentan descifrar un crimen y quizás descubrir el subsuelo de impunidad que persiste en un Portugal a caballo entre dos imaginarios: el limpio y ordenado que promete la Exposición Internacional de Lisboa y el longevo y popular del inolvidable Oporto que protagoniza este libro.
En 2021, las criptomonedas se convirtieron en la corriente dominante. Los grandes fondos de inversión las compraban, famosos como Tom Brady las apoyaban, y en la televisión se las proclamaba el futuro del dinero. Aunque casi nadie sabía cómo funcionaban, ¿a quién le importaban los detalles cuando todo el mundo estaba ganando una fortuna con Dogecoin, Shiba Inu o cualquier otro «activo digital» con un nombre curioso?
Mientras asistía como espectador a semejante frenesí, al periodista de investigación Zeke Faux no dejaba de rondarle por la cabeza una pregunta persistente: ¿era todo aquello un juego de confianza de proporciones épicas? Lo que empezó como mera curiosidad, y cierta envidia sana, terminaría transformándose en una búsqueda de dos años que le acabaría llevando por medio mundo en un intento por descubrir a los magos que se escondían detrás de la nueva maquinaria financiera mundial. Su investigación le conduciría hasta Sam Bankman-Fried (SBF), un hombre desaliñado y de pelo encrespado de veintinueve años, y a una horda de estafadores, utópicos y nuevos multimillonarios del sector de las criptomonedas.
El autor bestseller número uno del New York Times,Tony Robbins, pone fin con este libro a su trilogía sobre la libertad financiera, y lo hace con una guía práctica para desvelar el poder de las inversiones alternativas.
Junto al renombrado inversor Christopher Zook, Robbins ha entrevistado a más de una docena de los mayores líderes inversores globales. Sus cuatro décadas de actividad como estratega personal y empresarial le han granjeado la confianza de muchas de las mentes financieras más brillantes y exitosas del mundo, que gestionan colectivamente más de medio billón de dólares. Nombres como Robert F. Smith, Vinod Khosla o Michael B. Kim.
Hanna Schmidt trabaja como secretaria en una de las sedes del Grupo de Fuerzas Soviéticas en Alemania (GFSA). Aunque es consciente de la responsabilidad y el compromiso que esto conlleva, no comparte los ideales de este lado de Berlín en el que ha quedado atrapada. Desde que se fue su padre cuando apenas era una niña, sueña con ir al otro lado del muro, un lugar donde se puede pensar y pasear libremente, donde se bebe Coca-Cola y se leen libros como 1984. Tal vez por eso lleva un tiempo colaborando como informante para un grupo de jóvenes disidentes que buscan la caída del telón de acero. Mattias Gutt es uno de ellos y no es solo el destinatario de las cartas que se intercambian entre los huecos del enorme muro de hormigón; también es la única persona que está dispuesta a ayudarla a localizar a su padre.