Chiamaka is a Nigerian travel writer living in America. Alone in the midst of the pandemic, she recalls her past lovers and grapples with her choices and regrets. Zikora, her best friend, is a lawyer who has been successful at everything until — betrayed and brokenhearted — she must turn to the person she thought she needed least. Omelogor, Chiamaka’s bold, outspoken cousin, is a financial powerhouse in Nigeria who begins to question how well she knows herself. And Kadiatou, Chiamaka’s housekeeper, is proudly raising her daughter in America – but faces an unthinkable hardship that threatens all she has worked to achieve.
Un pequeño castillo de caza en Hungría, al pie de los Cárpatos, donde alguna vez se celebraron fastuosas veladas y la música de Chopin inundaba los elegantes salones decorados al estilo francés, ha cambiado radicalmente de aspecto. El esplendor de antaño se ha desvanecido, todo anuncia el final de una época.
En ese escenario cargado de vivencias, dos hombres se citan para cenar tras cuarenta años sin verse. De jóvenes habían sido amigos inseparables, pero luego sus caminos se bifurcaron: uno se marchó a Extremo Oriente y el otro, en cambio, permaneció hasta hoy en su propiedad. Sin embargo, ambos han vivido a la espera de este momento, pues entre ellos se interpone un secreto de una fuerza singular. Todo converge en un duelo sin armas, aunque tal vez mucho más cruel, cuyo punto en común es el recuerdo imborrable de una mujer.
Los sesgos inconscientes nos afectan a todos. Un reclutador se podría decepcionar si un candidato le pregunta sobre la incapacidad por maternidad. A un profesional de Recursos Humanos le puede parecer más atractivo promover a un graduado de una universidad prestigiosa que a uno de una escuela pública. Un líder puede que crea que una mujer está menos preparada para presentar un reporte en la próxima reunión que su colega varón.
Sesgos inconscientes explica que estos son el resultado de atajos mentales, de lo que nos gusta y de lo que no nos gusta, pero, indiscutiblemente, son parte de nuestra condición humana. Sin embargo, lo que asumimos y cómo interactuamos con el otro tiene efectos incalculables en nuestro desarrollo profesional.
Al reconocer los sesgos, enfatizar en la empatía y la curiosidad, ver a quienes te rodean como personas completas y priorizar el entendimiento verdadero, podremos liberar todo el potencial de cada persona con la que nos relacionemos.
¿Alguna vez te has sentido sola en compañía de tu familia? ¿Crees que eres mala hija porque necesitas distanciarte de ellos? ¿Cambias cuando estás en su compañía y vuelves a ser esa niña que buscaba su aprobación? Si te resuenan algunas de estas preguntas, este libro es para ti. Bienvenida.
Desde hace dos décadas, Dios puso en el corazón de Katia Gil escribir este libro, y desde hace 19 años, ella puede contar un antes y un después en su historia. Han llegado a su vida situaciones emocionales, crisis espirituales, problemas financieros y quebrantos de salud, pero si de algo ella está segura es de que: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13.
Este libro presenta relatos honestos y experiencias con Dios, en los que se habla de:
—Las consecuencias de no atender la voz de Dios.
—Las ventajas de reconocer el pecado que vive en nosotros.
—Cuando la soberbia y la ira restan calidad a nuestros días.
—La lucha por conocer a un Dios vivo y real.
—La travesía por el desierto y el mundo espiritual adverso.
—Cuando un narcisista irrumpe en tus sueños.
—La gratitud al aceptar la perfecta voluntad de Dios.
No pretende con estas líneas dar recetas mágicas de autoayuda y superación personal, sino decir que Dios vino a dar libertad a los cautivos, que hay victoria en Jesús, que el cielo es tan real como el infierno y que la gracia y la misericordia de Dios es lo que más necesitamos para vivir.