Marcus y sus amigos han recibido un encargo desde la lujosa mansión de Villa Cuervo. Es allí donde conocen a los Krepúsculo, una familia muy distinguida que está a punto de heredar la fortuna de su bromista tío Igor. Sin embargo, alguien parece dispuesto a todo para dejarlos fuera del testamento.
¿Podría ser un fantasma?
Taylor Jenkins Reid nos cuenta la historia de una noche inolvidable (para bien y para mal) en la vida de una familia; la noche en que cada uno de ellos deberá decidir qué secretos seguir guardando para sí mismos, qué cosas están dispuestos a soltar y qué van a dejar atrás.
Malibú: agosto de 1983. Como cada año, ha llegado el día de la fiesta de final de verano organizada por Nina Riva, y la expectación es máxima. Todo el mundo quiere estar cerca de los famosos hermanos Riva: Nina, la talentosa surfista y supermodelo; Jay y Hud, un campeón del surf y un conocido fotógrafo respectivamente; y la adorada Kit, la más joven de la familia. Los cuatro hermanos despiertan auténtica fascinación tanto en Malibú como en el resto del mundo, especialmente por ser los descendientes del legendario cantante Mick Riva.
La única persona que no está ansiosa por que llegue la fiesta es la propia Nina, que nunca quiso ser el centro de atención y que acaba de ser públicamente abandonada por su marido, un jugador de tenis profesional. Y quizás tampoco Hud, porque hace demasiado tiempo que debería haberle confesado algo a su inseparable hermano.
A finales del 2022, ChatGPT hizo que nuestro mundo entrase en ebullición. Se sucedieron los mensajes apocalípticos de pensadores como Yuval Noah Harari o de eminencias en IA como Geoff Hinton, y sus avisos se convirtieron en titulares que dieron la vuelta al mundo. Muchos eruditos se sumaron a la protesta y alertaron sobre el fin de la democracia y del trabajo, pero nada de eso sucedió.
La IA hoy nos resulta una tecnología tan inquietante como inmediata. Así, Esteve Almirall en este libro nos habla de la innovación tecnológica como una oportunidad para pensar en un futuro prometedor desde un presente fascinante.
¿Por qué el cielo es azul? ¿Hay física cuántica en nuestros ordenadores? ¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona el wifi? ¿Sabes que los agujeros negros pueden llegar a evaporarse?
Estas y otras preguntas son las que la física Alba Moreno nos plantea en su primer libro, La vida es física.
La autora habla en él de lo que no se puede ver, del mundo subatómico, así como de la aplicación práctica que ese universo en miniatura tiene. También nos adentraremos en lo que podemos ver, la luz y la electricidad. Igualmente, nos deslumbraremos con las distintas historias en torno al big bang, la teoría de la relatividad y los agujeros negros.
Noelle Meyer y Evan Sinclair son secuestrados durante las vacaciones de primavera de su último año de instituto. No saben por qué los han elegido a ellos, solo que comparten un trágico pasado: el padre de Evan se libró de la cárcel por el asesinato de la madre de Noelle, provocando que la familia de ella se arruinara cuando se dictaminó que la muerte había sido accidental.
A pesar de que ese pasado común debería haberlos convertido en enemigos, los adolescentes se unen para enfrentarse a otro denominador común: sus captores. Noelle y Evan sobreviven a una experiencia sádica tras otra hasta que consiguen escapar agónicamente. Pero todo final feliz tiene un precio…
Unos años más tarde, Evan, investigador privado, vuelve a la escena del crimen cuando se entera de que sus secuestradores tal vez sigan en activo. Le pide ayuda a Noelle, con quien descubre que alguien llamado el Coleccionista tiene las respuestas. Para cerrar su propio caso y resolver los que le sucedieron, Noelle y Evan deben desenmascarar a este espectador misterioso: el único hombre que conoce los secretos que podrían acabar con sus raptores.
Las plataformas que dominan internet acumulan más poder que muchos de nuestros Estados. Hoy, Meta, Alphabet, Amazon, Apple o Microsoft han logrado hacerse con el favor de millones de ciudadanos gracias al uso masivo de sistemas de persuasión que nos vuelven adictos a sus servicios. Han conseguido que nuestras vidas se desarrollen alrededor de las cinco, seis o siete pulgadas de nuestros teléfonos móviles y han generado un control sobre nosotros que las erige como auténticas naciones pantalla. Estas tecnológicas, con sus aplicaciones, nos han mejorado la vida y nos ofrecen entretenimiento infinito, pero también –nos alerta Juan Carlos Blanco– contienen un reverso tenebroso que todos reconocemos: su modelo de negocio causa una pandemia de desatención, alienta la desinformación, destruye el tejido comercial de nuestras comunidades, merma nuestras democracias, precariza sectores como el de la comunicación y se sustenta en la extracción de millones de datos para su uso con fines publicitarios violando nuestra privacidad. Ese mundo de ensueño que anunciaban unos jóvenes emprendedores de California con indumentaria surfera no era tal; por ello, sacar a la luz sus efectos más tóxicos y apelar a nuestra responsabilidad para encarar e incluso revertir la situación se ha convertido en la urgente tarea que aquí abordamos.