La respiración marca el inicio y el fin de la vida, es lo único que compartimos todos los seres humanos y, sin embargo, es uno de los aspectos más ignorados de nuestra experiencia. Cada aliento es una victoria sobre la muerte, una señal de nuestra presencia desafiante en el mundo, de nuestra voluntad de persistir.
Prem Rawat, embajador mundial de la paz, nos pide que hagamos una pausa, que dediquemos un momento a deleitarnos en nuestra respiración y a tomar conciencia de este milagro de la experiencia humana compartida. Solo así podremos abrirnos a la paz, tanto interior como exterior.
Con una prosa y unos dibujos inspiradores, Respira es una preciosa guía que te ayudará a encontrar armonía en cada instante. Sumérgete en el simple pero profundo poder de la respiración para traer paz a tu vida.
Hay rumores sobre lo que acecha en el Bosque Voraz, el lugar al que los pecadores van a parar, bautizado así por los aldeanos porque jamás devuelve aquello que toma. Solo los locos o los desterrados se adentran entre sus árboles. Sin embargo, una tragedia fuerza a la joven Maevyth Bronwick a cruzar el arco de huesos que se oculta en su interior y acaba en un mundo oscuro y mágico, tan peligroso como seductor.
En Etiria, solo el Escorpión, el asesino más temido del rey, un lord maldito llamado Zevander Rydainn, podrá protegerla de los brujos que intentan darle caza. Conforme el destino teje sus planes, una peligrosa atracción amenaza con consumirlos a ambos… Y Maevyth no tardará en descubrir que, para sobrevivir al bosque, deberá convertirse en lo más aterrador que hay en él.
Los escritos radiofónicos de Walter Benjamin han representado, durante mucho tiempo, una modesta nota a pie de página en la inmensa obra del filósofo berlinés, una celebridad del pensamiento occidental de la segunda mitad del siglo XX, a pesar de que sus textos más leídos presentan un reto hermenéutico considerable. Los artículos de este volumen resultan, sin embargo, tan iluminadores como accesibles y entretenidos. Se trata de una selección del centenar de guiones escritos y narrados por el propio Benjamin entre 1927 y 1933 a través de las ondas alemanas y que poseen toda la variedad, la erudición, el rigor, la agudeza y la sensibilidad que caracterizan el resto de la obra benjaminiana. Interesado por todo, especialista en nada, el autor explica con el mismo afán didáctico y creativo una serie de momentos históricos ―la persecución de las brujas en la Europa medieval, el contrabando de licores en los Estados Unidos― y una serie de catástrofes sucedidas en cualquier momento y lugar del globo ―el incendio del teatro de Cantón, el terremoto de Lisboa, el desbordamiento del Mississippi―, dibuja el perfil de personajes enigmáticos como Kaspar Hauser y recoge historias verídicas de perros, fraudes y estafas. Acompañada de las ilustraciones de Judy Kaufman, esta selección de escritos resulta incluso más accesible para los lectores que aún no conocen la obra de Walter Benjamin, y también para quienes conocen bien su obra y aprecian los libros como objetos en la era de la reproducibilidad digital.
'Hay que entender que siempre hemos concebido el significado de las imágenes como algo quieto, fijo y clavado en la pared. Con Perejaume, y sobre todo con los transportes que ha llevado a cabo, nos hallamos ante un intento de liberar estos significados para ponerlos en un sistema de circulación, arrastrándolos por una orografía muy particular. Esto les obliga a tener accidentes, encuentros y encontronazos que ejercen una violencia productiva sobre el sentido que se les había adjudicado. Dicho de manera muy sintética, esto es lo que algunos han llamado el paso de un significado objetivo a uno trayectivo. No podemos olvidar que este tipo de transportes constituyen para Perejaume una modalidad de escritura. Él es el representante de lo que podríamos llamar una escritura total. Una escritura que se despliega caminando, dibujando o hablando, y que se hace viviendo. Es una escritura que exige salir de los espacios que a menudo protegen a las imágenes. Una vez a la intemperie quedarán expuestas a los embates de lo imprevisible.'
«Los aedos y sus mitos son los ojos y los oídos de un pueblo que hace de su memoria el cemento de su identidad y sabe que existir significa recordar.» De los orígenes de una estirpe condenada a enfrentarse ante las murallas de Troya, de las lides con Aquiles al victorioso regreso a la patria con Casandra: este es el emocionante relato de una civilización perdida, narrado a través de las palabras del rey que lideró al ejército griego en una guerra convertida en leyenda. Hombre poderoso y acostumbrado a decidir la suerte de su pueblo, orgulloso, arrogante y duro, Agamenón está solo en la oscuridad de la noche mientras escudriña el horizonte desde la proa. Recuerda los diez años de una guerra sangrienta, en cuyos campos de batalla ha visto caer a hombres fuertes y valerosos, tan desdeñosos del adversario como de su propio destino. Con una mirada más compleja y objetiva que la de Odioseo o Aquiles, el rey de Micenas nos conduce al centro del mundo homérico con sus héroes, sus valores y su sentido de la gloria y la venganza, del amor y la muerte.
El ADN es la base de la individualidad y de la singularidad humana. Siguiendo sus instrucciones se construye un cerebro particular, el tuyo, sobre el que se apoya lo que eres.
Los humanos hemos perseguido desde tiempos inmemoriales el sabio consejo «Conócete a ti mismo», inscrito en el templo de Apolo. Sin embargo, hasta ahora faltaba una pieza crucial, la exploración científica de los cimientos de nuestro edificio psicológico, es decir, nuestros genomas.La ciencia actual revela que nuestra identidad personal comienza a formarse desde el punto de partida que es nuestro ADN, y ofrece valiosas pistaspara conocernos más y mejor. A pesar de las evidencias científicas, las ciencias sociales siguen siendo reticentes a aceptar el peso que el ADN tiene en nuestro comportamiento. Sin embargo, como manual de instrucciones, este nos construye a cada uno desde la concepción. Y no solo eso, sino que nuestro desarrollo depende de este manual, compartido con nuestros congéneres, pero único para cada uno de nosotros.