Hablar sobre las adicciones se ha convertido en un estigma social, se nos ha hecho creer que adicto es aquel que está tirado en una cuneta, sucio y harapiento, pero la realidad es que cada día más personas caen presas de esta terrible enfermedad espiritual, física y emocional que nos roba la paz y el propósito.
Este es un hermoso recorrido de noventa días que te invita a reconocer que es aquello que te hace entrar en obsesión y compulsión y te aparta de la vida de plenitud que te ofrece Dios, dispón tu corazón a recibirlo y Dios hará.
En este devocional encontrarás temas como:
La negación
La Ingobernabilidad
Admisión
Esperanza
La Naturaleza Pecaminosa
La Rendición y muchos otros temas que acapararán tu atención.
Clemens Brentano (Ehrenbreitstein, 1778-Aschaffenburg, 1842), autor de una amplia obra literaria entre la que, tanto por su originalidad como por su interés en rescatar historias y leyendas populares, sobresale su obra narrativa, fue uno de los máximos exponentes del llamado círculo de Heidelberg y uno de los más importantes escritores del romanticismo alemán. "Gockel, Hinkel y Gackeleia" se contó entre los escritos más apreciados y valorados por su autor, como demuestra que fuera no solo la única narración cuya publicación autorizara en vida, sino también que regresara a ella años después de su escritura para ampliarla incluyendo sus experiencias personales y su enorme bagaje cultural y religioso. Además, se trata de una obra que permitirá a los lectores conocer la faceta lírica de Brentano, ya que en ella se encuentran distintos poemas que atestiguan su ingenio para el género.
¿Te has preguntado alguna vez qué secretos ocultan las estrellas del cielo? ¿De qué manera nos hablan de nuestro pasado y de aquellos que vivieron en la Tierra antes que nosotros? ¿Por qué los planetas y constelaciones tienen nombres de dioses y personajes mitológicos?
En este libro descubrirás algunos de esos secretos: reconocerás los signos del zodíaco en el firmamento, aprenderás qué mitos ocultan y sabrás por qué, según tu fecha de nacimiento, te corresponde un signo del zodíaco u otro. ¿Estás a punto para resolver todos estos enigmas?
¡Ven a celebrar la mejor fiesta del mundo!
Mientras siguen el rastro de su padre, los siete hermanos Barbarroja han llegado a la famosísima Isla Libertad.
¿Cómo? ¿Que no conoces Isla Libertad? ¡Si es donde se celebra el Festival del Rey Pirata!
Tiene músicos en cada esquina, puestos con comidas alucinantes de los siete mares, desfiles de gigantes y cabezudos, acrobacias de fuego, duelos de esgrima, ¡e incluso búsquedas del tesoro!
Ah, ¿y sabes qué tiene también?
Una maldición.
Una maldición muy misteriosa que pondrá en problemas a nuestra familia de piratas.
El primer recuerdo de Izan es luchar por salvar su vida. Alguien lo enterró en una fosa del cementerio de Everden, alguien que le daba por muerto. Ahora, y tras perder la memoria, su única familia son la tarotista Camelia Dunkel y la joven Emma Walker, las dos personas que le ayudaron a desenterrarse. En principio, ellas no tienen nada en común, pero ambas han acabado en el cementerio guiadas por la misma pesadilla: una en la que ven la tumba de Walter Malone. Y, ahora, los tres, solo tienen una pregunta en la cabeza: ¿qué les llevó al cementerio de Everden?
Tejas Verdes se llena de alegría con la boda de Ana Shirley y Gilbert Blythe. Tras la celebración, los recién casados se trasladan al puerto de Cuatro Vientos, a una casa con solera rodeada de árboles, para iniciar su nueva vida en común. Ana irá conociendo poco a poco a sus nuevos vecinos: el doctor Dave y su mujer; el capitán Jim, el viejo farero y antiguo lobo de mar; la señorita Cornelia Bryant, de la que sus convecinos dicen que es la lengua más ácida y el corazón más bueno de Cuatro Vientos, y la misteriosa Leslie Moore, con la que Ana forjará una bonita amistad. En esta quinta entrega de la saga, la protagonista experimentará las mayores alegrías y las mayores penas de su vida, de las que surgirá una Ana más madura pero tan vital como la entrañable huérfana que un día llegó para revolucionar Tejas Verdes.
Si hay una época que ha inspirado a autores occidentales de todos los tiempos, esa es la Navidad. Historias entrañables, pero también melancólicas y humorísticas, todas tienen cabida en esta antología que abarca relatos del siglo XIX y principios del siglo XX de cuentistas reconocidos, como Charles Dickens o Antón Chéjov, o aún por descubrir, como O. Henry o Nikolái Gógol. Una sublime recopilación de cuentos clásicos imprescindibles con los que emocionarse.
Rainer Maira Rilke es uno de los creadores más determinantes de la literatura del siglo XX. Las nuevas dimensiones del lenguaje y de la forma, explorada y fijadas con su poesía, han ejercido una influencia concluyente. En plena crisis sentimental, tras su fracasado matrimonio, marchó a París donde conoce al escultor A. Rodin en 1905, con quien trabaja como secretario y del que aprende la severa concepción de la creación artística, la disciplina moral y la observación objetiva. En 1907 preparó una exposición de Cézanne, con quien también hizo una gran amistad y del que aprendió a fijar con precisión las imágenes de las cosas, para restituir a la realidad la plenitud del sentido; siempre atormentado por las ambigüedades e inexactitudes de las palabras y de las cosas y encerrado en su propia interioridad, los conceptos artísticos de Cézanne y Rodin fueron determinantes en su poética.
Si el hombre es una noche, una nada vacía, y se obstina en locutar, en convertirse en correa de transmisión y vocero sin sueldo de una vida sin poesía, ¿cómo se puede responder? Frente a los secretos públicos de la tecnocracia, a la planificación del desastre, al correr sin cuento de las opiniones ajenas, a la carrera de armamentos, Peter Handke levantó con los textos recogidos en Cuando desear todavía era útil una noche distinta, propia y, sin embargo, abierta a todos, que miraba al hombre a los ojos y le devolvía imágenes detenidas: fotografías enemistadas con la fotografía y palabras rescatadas del hábito y del gesto vacío, de la noche del mundo. Hay un poema azul, y una divagación sobre el miedo, y un homenaje a un escritor distinto, y un paseo por el inhóspito París de la Défense, y un discurso que no lo es, y un poema a la irracionalidad y la felicidad.