El folklore gastronómico de la región Este de la República Dominicana está compuesto por una amplia gama de sabores particulares. Por ejemplo de Higúey nos llegan los dulces de leche y las naranja china así como de El Seibo el dulce de leche con melao y los dulces de Tula, de leche con coco, guayaba o cajuil y el mejor mabí de bejuco indio. Hato Mayor produce queso, yogurt y cacao, así como de Miches es el peje con coco acompañado de ñame. En La Romana es tradición saborear un buen bistec de caballo, la sopa de hojas de auyama y otros platos internacionales. La comida cocola de San Pedro de Macorís es influenciada por la cultura culinaria de las Antillas inglesas predominando el consumo de harina de trigo o maíz en lugar de arroz como alimento básico así como el consumo de pescado fresco o seco, lo mismo que la preferencia por determinados vegetales como el molondrón, la yautía (especialmente la yautía blanca pero también la yautía coco o pipiota).
Cada persona tiene una manera única de afrontar la culpa, los recuerdos y la pérdida.
En el caso de Jericho, fue seguir la vida que hubiese querido su padre para él antes de morir, aunque eso implicara no preguntarse a sí mismo quién era realmente.
Para Hugo, fue aislarse emocionalmente del mundo y volcar su pena y frustración en el alcohol, el sexo y las noches efímeras.
Pero cuando sus caminos se encuentran, lo que al principio parecía una unión distante basada en la necesidad de desahogarse se transforma poco a poco en una relación sin etiquetas, llena de deseos, descubrimientos, y sobre todo, de perdón. Solo les queda una pregunta por responder:
¿Estarían dispuestos a dejar atrás la forma en la que han crecido, si esa fuera la única forma de mantenerse juntos?
A través de esta serie de cuentos, los niños podrán conocer mejor a la República Dominicana, apreciar su cultura, su ecosistema marino, sus áreas protegidas y su identidad nacional. A través de este cuento, los niños aprenderán la importancia del Ámbar dominicano y los tipos de Ámbar que existen en el país.