Los pequeños lectores de hoy son los ciudadanos de mañana; por eso, si queremos una sociedad más solidaria y justa, además de dar a los niños una enseñanza académica, tenemos que formar en valores como la empatia, el respeto o la responsabilidad.
La estructura familiar es la primera muestra social del niño, y lo que aprenda dentro de ella configurará no solo su carácter, sino también sus relaciones con los demás. Las normas de convivencia, el respeto, la paciencia o la obediencia son algunos de los valores fundamentales que la familia aporta a los más pequeños.
Hugo es el único cocodrilo del pantano que no sabe llorar y está muy acomplejado. Claro que todos los demás van a intentar ayudarle con trucos como darle pena, hacerle enfadar ¡o pelar cebollas! No va a ser tan fácil hacer llorar a este cocodrilo... ¡Hasta que descubra que hay muchos tipos de lágrimas!