Una reflexión filosófica sobre los principales asuntos que la inteligencia artificial nos obliga a repensar: las capacidades de los algoritmos y las de los humanos; la naturaleza de la automatización, la fiabilidad de la analítica predictiva; el poder y la inexactitud de los datos; el aspecto colectivo y social de la privacidad, o el lugar de la indeterminación y el azar en un entorno mediado por la gobernanza algorítmica.
“A estas criaturas las entiendo y asumo como santos. Gentes llagadas, sufrientes, vitales y extravagantes. Vivieron (algunos lo hacen) al límite de las convenciones. Deflagran las costumbres respetables. Poetas, novelistas, actrices, músicos, cantaores, forajidos de la normalidad, paseantes de infiernos sucesivos, de paraísos artificiales, de realidades estropeadas. Su atractivo es múltiple y dinamitero. Algunos de ellos ayudaron a hacer Historia y otros son necesarios para completarla. Sus semblanzas forman una familia singular, casi una novela de existencias dispuestas como un gran incendio. Como un bosque de creadores que arden y sufren y se divierten y aceptan el riesgo como único dios verdadero.”
Todo lo que aprenderías en un máster sobre el mundo bursátil por el precio de un libro
¿Sabías que el 90 por ciento de la gente que invierte en bolsa pierde su dinero? Muchos inversores primerizos son víctimas de gestores sin escrúpulos y han visto su tiempo y sus recursos consumidos en cursos inútiles, información contradictoria de «influfarsantes» ignorantes y libros insustanciales.
El inversor Arturo López ha venido a llenar el vacío que existe en la literatura de la inversión en valor con un libro fresco y original que aporta reglas precisas para estudiar y seleccionar empresas. Siguiendo la escuela de grandes financieros como Warren Buffett y Charlie Munger, López enseña un método de inversión sencillo y eficaz que se basa en el puro sentido común, que cualquiera puede aprender, y que genera rendimientos demostrables y superiores a todas las demás alternativas.
Para ser buen inversor no hace falta saber predecir la dirección de las bolsas, estar permanentemente atento a los mercados, comprar y vender frenéticamente, contar con una titulación universitaria ni tener cuantiosos ingresos. Basta con manejar un puñado de conceptos de contabilidad y con saber utilizar recursos gratuitos disponibles en internet.
Escrito en un tono desenfadado e irreverente y sin tecnicismos, este libro está destinado a todas aquellas personas que quieran hacer crecer su dinero y no sepan cómo. Ahora podrán aprender a invertir en bolsa de la mano de un profesional con el que podrán sentirse identificados.
Aurora Venturini irrumpió como un ciclón en la literatura argentina a los ochenta y cinco años al ganar un premio dedicado a descubrir nuevas voces. El jurado de aquel certamen no tenía noticias previas de ella, y fue tal el desconcierto inicial y el estruendo posterior que provocó, que la anécdota se sigue explicando con cada nuevo libro de Venturini que se publica. Pero ¿quién había sido antes?; ¿por qué no era conocida? Dueña de un estilo excepcional, alejada de los circuitos literarios de la época, Venturini llevó una vida reservada en su ciudad natal, La Plata, desde donde viajaba con frecuencia a Europa en busca de sus ancestros. En sus textos, fue dando forma a una carrera plagada de datos falsos, que contribuyeron a crear la insólita aura de misterio que siempre la acompañaba. Liliana Viola, albacea de su legado, se adentra en su obra —la publicada y la inédita— para rescatar a una genia singular, la genuina autora de Las primas. Esta no soy yo es la biografía de una narradora portentosa, que se lee con el mismo asombro que despierta cualquiera de sus deslumbrantes novelas.
La historia de la ciencia es, en gran parte, la historia de la gran aventura del progreso de la humanidad. Este libro trata de recordarla en toda su grandeza, sin perder por ello su tono divulgativo.
Cuando se piensa en Najwan Darwish es natural que venga a la mente el poeta palestino de quien ya esta misma casa publicara Exhausto en la cruz, con prólogo de Raúl Zurita. Pero lo que llama la atención de este poemario es la altura de Darwish, su empatía, su dolor puesto en su pueblo, su gente y, ante todo, su capacidad de situarse en el lugar de los habitantes de países enfrentados a una guerra milenaria para la cual no encuentra más solución que hablar desde sí mismo como árabe, armenio, latinoamericano, kurdo, arameo... Su humanismo es universal y habla por todos. Bajo esta mirada, Najwan atraviesa la línea de guerra, duerme en Gaza, mira la sangre, el dolor, la mentira, la injusticia y eleva cada uno de estos elementos que sirven de excusa al mundo para mostrar que la poesía está muy por encima de guerras, territorios, exilios, destierros y silencios obligados.