Helena no puede creerlo. Justo cuando tiene la felicidad junto a Jess al alcance de la mano, vuelven a arrebatársela. Después de que ambos decidieran plantarle cara a todo aquel que se opusiera a su amor, unos desconocidos atacan a Jess y lo dejan herido de gravedad. Pero ¿quién lo persigue? Y ¿por qué?
Helena tendrá que volver a buscar respuestas que se entrelazan peligrosamente con las muertes de Valerie y Adam. Y, cuanto más se acerca a la verdad, más se pregunta si algún día Jess y ella podrán tener un futuro juntos... O si quizá su amor estuvo condenado desde el principio.
5 de abril de 2019: la primavera despunta en Brooklyn y en el hogar de los Walker-Byrne la felicidad doméstica se resquebraja lentamente. Dan e Isabel han empezado a distanciarse, y el hecho de que Robbie, el encantador y frágil hermano de ella, al que todos adoran, deba abandonar la casa no es algo que ayude. Mientras este busca apartamento e intenta superar su último fracaso sentimental ocultándose tras un glamuroso avatar en las redes, Nathan, el hijo de diez años, da pasos inseguros hacia la adolescencia y su hermana Violet, de cinco, hace lo posible por aliviar el desencanto familiar.
Hay una persona con la que dialogas, debates, discutes, te enfadas y te reconcilias varias veces al día. Y no, no es tu pareja, ni tu jefe, ni tu padre ni tu madre. Eres tú. Tú eres la persona con quien más hablas e, irremediablemente, a quien más escuchas. Pero no siempre te hablas bien, ni siquiera con el respeto que pedirías a los demás. Y esto repercute en la relación que tienes contigo mismo y afecta directamente tu autoestima y tu salud mental. Tanto que a menudo te boicoteas y te acabas convirtiendo, sin saberlo, en tu peor enemigo.
El Esencialismo es más que una estrategia de gestión del tiempo o una técnica de productividad. Es un enfoque disciplinado y sistemático para discernir lo que es absolutamente esencial, eliminar todo lo que no lo es y enfocarnos en las cosas que de verdad importan. En vez de tomar decisiones como reacción, el esencialista distingue deliberadamente las pocas cosas vitales de las muchas triviales, elimina lo que no es esencial para determinar en qué cosas puede rendir al máximo y luego quita los obstáculos para que las cosas esenciales fluyan de manera clara y ágil.
La búsqueda disciplinada de lo esencial no consiste en hacer más en menos tiempo. Consiste en invertir de la manera más inteligente posible el tiempo y la energía para rendir al máximo haciendo solo lo esencial. En definitiva, el Esencialismo es una actitud emprendedora, audaz y exitosa.
¿Te imaginas tener al lado a alguien que te menospreciara cada día, que señalara cada uno de tus defectos, que te desanimara en todos tus proyectos y sueños? ¿Te imaginas que no pudieras deshacerte de esa persona nunca, por mucho que huyeras de ella o la intentaras evitar? Es exactamente lo que pasa cuando esa persona tóxica es tu propia mente, eres tú.
Este libro parte de una realidad muy común: a veces somos nuestros peores enemigos. Los pensamientos negativos recurrentes son algo con lo que todos convivimos en mayor o menor medida y estas páginas, a través de un método creado por el propio autor, el método VEGA, nos enseñan a sobrevivir a los autonaufragios que nos provoca nuestra voz crítica, nos dan las claves para dominar esa voz y para convertirnos así en nuestros mejores aliados a través de ejercicios, reflexiones y ejemplos que, poco a poco, irán modelando nuestro modo de manejar nuestro discurso interno.
Aparecieron (¿llegaron?) aquí millones de años antes que nosotros. Existen cientos de miles de especies, de las cuales solo conocemos un pequeño porcentaje. Su estrategia consiste en crear relaciones estrechas de convivencia, depredación y cooperación con sus ecosistemas. Cuentan con una inquietante mente desincorporada que se comunica a grandes distancias, entiende su entorno y planea cómo ocuparlo. Son fundamentales para la flora y la fauna: de no ser por ellos los suelos no estarían fertilizados y la materia muerta no se descompondría, con lo que la acumulación de desperdicios sería incontrolable. Sin ellos no habría bebidas alcohólicas, ni penicilina, ni cientos de medicamentos indispensables. Por si todo esto no bastara, algunos de ellos producen, sin que nadie sepa para qué, sustancias sin función aparente pero que cuentan con propiedades psicodélicas que logran franquear la rígida frontera hematoencefálica: es decir, que al ser ingeridas alteran la percepción y las funciones mentales.