«¿Qué significado posee, justo en la mejor época, la más poderosa y más valiente de los griegos, el mito trágico? ¿Y el fenómeno monstruoso de lo dionisiaco?».
La primera gran obra de Nietzsche, El nacimiento de la tragedia, empezó siendo la provocación de un filólogo haciendo equilibrios entre ciencia y arte en la cuerda floja del malestar de la cultura, pero hoy ya conforma nuestra sensibilidad contemporánea. Por un lado, a partir de aquí se comprenden las rebeliones contraculturales, la desmitificación del principio de realidad burgués, la rebelión dionisiaca de la vida... Pero el viaje retrospectivo de Nietzsche también implica acceder de algún modo a un observatorio médico en el que la cultura burguesa asiste inerme y autocomplaciente al proceso suicida de la estetización de la política.
En cualquier caso, la batalla más importante que se libra en este libro primigenio no es la del bárbaro Dioniso contra el prudente racionalista Sócrates, sino la del Apolo mediador cultural contra el Dioniso desenfrenado (Thanatos), un voraz agujero negro que se aprovecha del agotamiento de nuestra realidad disciplinada.
Un ensayo sobre cómo la tragedia griega alcanzó la máxima perfección artística, a través de la oposición entre la terrible verdad y la resplandeciente belleza.
En medio de un indeterminado paisaje mediterráneo, un soldado exhausto y cubierto de suciedad huye de la violencia de la guerra, pero su plan de cruzar la frontera se tuerce cuando se encuentra con una mujer que también intenta escapar de la barbarie.
El 11 de septiembre de 2001, a bordo de un barco fluvial en las afueras de Berlín, el atentado contra las torres del World Trade Center interrumpe unas jornadas para rendir homenaje a Paul Heudeber, un brillante matemático de la RDA que, a pesar del fracaso de la utopía comunista, permaneció fiel al lado oriental del muro hasta su muerte. Casi veinte años después, y con la guerra de Ucrania de trasfondo, la hija de Heudeber evoca ese día y la trágica vida de Paul y de su madre, una figura ausente y contradictoria.
Quien más, quien menos, a sabiendas o no, todos nos hemos topado en alguna ocasión con un narcisista. Y seguramente, más de una vez, mucho más de lo que querríamos reconocer, hemos sido víctimas de él. Nos hemos dejado llevar y de repente nos hemos visto atrapados en una relación tóxica (de pareja, familiar o de amistad) que nos ha perjudicado.
La Licenciada en Ciencias para la Familia y Consultora Psicológica Magister Analía Forti hace un análisis sencillo, pero riguroso, del perfil narcisista. Nos ayuda a identificar las banderas rojas, nos da herramientas para salir de la espiral viciosa y nos ofrece pautas para que la huella que nos ha dejado sea cada vez menos profunda.
Hoy en día alrededor del 70% de las parejas están insatisfechas con su relación. La falta de comunicación o las mochilas emocionales son algunos de los problemas a los que nos enfrentamos y que, a menudo, no sabemos o no nos atrevemos a resolver. Muchas veces, cuando esto ocurre creemos que es mejor buscar algo diferente. Pasar a lo siguiente.
Pero no todo es blanco o negro. Y es que, en cualquier relación, también en una sana, habrá conflictos. Conversaciones incómodas. Momentos altos y bajos. Y muchas otras cuestiones que, por el hecho de ser desagradables e incómodas se evitan, lo cual impide que exista esa pareja funcional con un vínculo seguro a la que casi todo el mundo aspira.
Olivia lleva veinte años sin querer regresar al pueblo; lo que pasó allí es demasiado doloroso de recordar. Pero el problema de darle la espalda al pasado es que no vemos cuándo vuelve a nosotros con fuerza.
En el momento en que su jefa la obliga a escribir un reportaje sobre el lugar adonde juró no volver, a Olivia no le queda otra: debe enfrentarse a sus fantasmas, que parecen pesar más de lo que pensaba.
La aparición de unos botones en su mesilla, fruto de una antigua leyenda local, la llevará a recorrer la comarca de la mano de alguien en quien llevaba tiempo sin pensar, pero que tal vez ocupaba un espacio en su corazón que no recordaba ni ella. Pero ¿cómo dejar entrar al pasado después de haberlo bloqueado durante tantísimo tiempo?