«Entre la vida y la muerte hay una biblioteca. Y los estantes de esa biblioteca son infinitos. Cada libro da la oportunidad de probar otra vida que podrías haber vivido y de comprobar cómo habrían cambiado las cosas si hubieras tomado otras decisiones... ¿Habrías hecho algo de manera diferente si hubieras tenido la oportunidad?».
Nora Seed aparece, sin saber cómo, en la Biblioteca de la Medianoche, donde se le ofrece una nueva oportunidad para hacer las cosas bien. Hasta ese momento, su vida ha estado marcada por la infelicidad y el arrepentimiento.
Nora siente que ha defraudado a todos, y también a ella misma. Pero esto está a punto de cambiar.
Los libros de la Biblioteca de la Medianoche permitirán a Nora vivir como si hubiera hecho las cosas de otra manera. Con la ayuda de una vieja amiga, tendrá la opción de esquivar todo aquello que se arrepiente de haber hecho (o no haber hecho), en pos de la vida perfecta. Pero las cosas no siempre serán como imaginó que serían, y pronto sus decisiones enfrentarán a la Biblioteca y a ella misma en un peligro extremo. Nora deberá responder una última pregunta antes de que el tiempo se agote: ¿cuál es la mejor manera de vivir?
Esta estrella del fútbol necesitará los movimientos correctos para superar las defensas de una preciosa pelirroja que se cruza en su camino…
Emerson: Tengo demasiado en juego en este trabajo como para llegar tarde en mi primer día pareciendo la ganadora de un concurso de camisetas mojadas, todo gracias al arrogante quarterback que conduce como si fuera dueño de la carretera. Hunter Browning cree que, como es famoso, puede arreglarlo todo con una sonrisa... Es demasiado perfecto y un peligro para si mismo. O para mí...
Hunter: Pisar el charco de agua en ese momento fue mi mejor jugada desde que gané el Super Bowl. No es mi forma preferida de mojar a una chica, pero haré una excepción para Emerson. Tiene una lengua afilada y mucho caráctery sé exactamente cuál será mi próxima jugada: contratarla como mi agente inmobiliaria personal, salvar su trabajo y ver si puedo sacarla del mercado.
«Dicen que un ser humano tarda poco más de ocho segundos en enamorarse, y mientras mirabas y escuchabas a aquella chica, sentiste hacia ella ese invencible afán de proximidad con que el amor se reviste cuando surge.»
En compañía de su hijo Silvio, Daniel recorre los parajes del Alto Tajo, espacio legendario en el que piensa esparcir las cenizas de su esposa. Son los mismos lugares en que el hombre y la mujer, en su primera juventud, compartieron una fuerte pasión amorosa. Al hilo de la caminata, el hombre recuerda su emocionante historia de amor, traición y arrepentimiento.
El río del Edén, novela galardonada con el Premio Nacional de Narrativa, conforma un drama amoroso y familiar muy propio de los tiempos que vivimos, y confronta los ámbitos ajenos e indiferentes de la naturaleza con ese desasosiego sentimental y moral que está en la sustancia misma del ser humano.
Inmersos en el clima asfixiante de un cerrado valle, un médico y su hijo visitan a sus habitantes descubriendo sus enfermedades, no sólo físicas, sino también morales y sociales, así como su profunda incomunicación. El perturbador periplo culmina en el frío castillo de Hochgobertnitz, donde el príncipe Saurau, un noble decadente y patético pero inequívocamente genial, se halla tan próximo a la sabiduría total como a la locura definitiva. Hasta llegar a él, figura culminante de la novela, Bernhard nos presenta un mundo novelesco que es también la metáfora de «una población básicamente enferma, propensa a la violencia y al desvarío».
Los años 50 retratados por Richard Yates tienen demasiados parentescos con los tiempos que vivimos. El aislamiento que nace de la comodidad. La incomunicación que produce la falta de sentimientos sinceros. La pérdida, muchas veces inconsciente, de valores, que en algún momento parecían fundamentales.
Brillantes, bellos y confundidos, Frank y April Wheeler tratan de sostener sus ideas incluso contra sí mismos y sus debilidades. Yates los examina con una lucidez que tiene mucho de tristeza en esta magnífica novela: una indagación profunda y conmovedora sobre lo que las personas dejan que la sociedad haga con ellas.
ras cautivar al público y la crítica de más de cuarenta países con Toda una vida, Robert Seethaler, sutil intérprete del alma y uno de los escritores en lengua alemana de mayor proyección, vuelve con una original historia sobre las emociones y la esencia de la vida a través de la voz singular de quienes ya no están con nosotros.
Al atardecer, el anciano Harry Stevens se levanta del banco, bajo el abedul torcido, donde ha estado sentado todo el día, y sale del cementerio de la pequeña localidad de Paulstadt, un lugar al que todo el mundo llama «el Campo» y casi nadie visita. No hace mucho tuvo lugar el último entierro, aunque él recuerda un funeral muchos años antes, el de Gregorina Stavac, la florista de hermosas manos con quien sólo intercambió unas palabras, pero a la que se siente irremediablemente unido. A Harry le parece oír hablar a los difuntos, pero sólo logra captar unas cuantas palabras y se pregunta qué se estarán diciendo. ¿Discutirán sobre la vida, ahora que son capaces de juzgarla en todos sus aspectos, o recordarán el pasado con nostalgia? ¿Hablarán de la muerte, de lo que ésta significa, o seguirán quejándose como cuando estaban vivos, tratando de sus dolencias y otras minucias?