¿Qué define quiénes somos? Hasta ahora, la biología nos ha dicho que eran los genes. Hoy, el destacado biólogo Alfonso Martínez Arias rompe con la tradición popular para presentar un argumento revolucionario: lo que nos define son nuestras células.
Basándose en su investigación pionera, Martínez Arias nos revela que estamos compuestos por una sinfonía de células emocionantemente compleja y en constante reorganización que sabe contar, sentir y que da forma a nuestro cuerpo. Aunque el ADN es importante, nuestros genes no explican por qué tenemos el corazón a la izquierda, por qué tenemos cinco dedos en cada extremidad, por qué los gemelos tienen huellas dactilares diferentes o por qué es posible que una madre no tenga el mismo ADN que sus hijos biológicos. En el centro de todo ello hay una nueva y poderosa concepción de la esencia de la vida: nuestras identidades se conforman por las interconexiones existentes entre las células. Estas cooperan para crear algo mayor que ellas mismas: el linaje ininterrumpido que nos conecta con el óvulo fecundado a partir del cual nos desarrollamos y con la primera célula viva de la Tierra, que nos remonta a miles de millones de años de la historia de nuestro planeta.
En Las arquitectas de la vida, Martínez Arias lleva a cabo una revisión radical del presente, así como de toda la historia de la vida, y nos propone un nuevo paradigma para entender la biología, y transforma nuestra manera de abordar las cuestiones de dónde venimos, qué nos moldea y hacia dónde vamos como individuos, como especie y como comunidad.
Los escritos publicados y los discursos pronunciados por Max Weber en los últimos meses de 1918 y en los primeros de 1919 sobre el futuro de Alemania que se incluyen en este volumen muestran que él no consideraba imposible la creación de un Estado republicano presidencialista, federal y democrático para una Alemania que incluyera al máximo número de alemanes, es decir, que incluyera a los alemanes austríacos, y que no girara ya, en cuanto a la organización del poder estatal, en torno a la hegemonía de Prusia en el Estado, que es lo que había ocurrido en el Deutsches Reich desde su creación en 1871 hasta 1918.
Este libro, estimulante y provocador, presenta al famoso libertario Mikhail Bakunin bajo un prisma poco habitual. Gracias a su enfoque innovador, que compagina el riguroso análisis de las fuentes históricas con un amplio uso de referencias literarias, sitúa al ilustre rebelde como uno de los fundadores del populismo. Al afirmar la importancia del "pueblo" como actor político soberano, Bakunin desafió a las élites dominantes de la Europa ochocentista y se convirtió en uno de los revolucionarios más peligrosos de su época. En un mundo marcado por la opresión y la desigualdad, sus ideas tuvieron eco en quienes buscaban un cambio radical. El libro, que contextualiza el legado de Bakunin en el panorama político del siglo XIX, destaca su papel junto a otros defensores de la gente común como Marx, Mazzini, Proudhon y Pi i Margall. Además, demuestra en qué medida el concepto bakuniniano de "pueblo" como pieza central en la construcción de una sociedad libre y equitativa anticipó los planteamientos populistas de épocas posteriores, así como los debates actuales sobre el populismo y la democracia participativa .
«En esta obra quiero establecer el enlace del transhumanismo con la tradición humanística de nuestra civilización, que resuena una y otra vez en él (...) El humanismo ya no puede ser el que era, agazapado en el placentero regazo de la superioridad de las humanidades y presumiendo de su pasado glorioso. Un imparable futuro se cierne sobre nosotros. ¿Pero no hay nada que hacer para detenerlo? O renovamos las bases y los temas del humanismo, ofreciendo nuevos criterios de pensamiento y de acción de los desafíos tecnológicos, o nos arriesgamos a que se impongan, sobre nuestra humanidad y la sociedad en general, los discursos de transformación o de substitución, en la estela de una salvación puramente inmanentista, que pronuncian nuevos ideólogos, que se adjudican a sí mismos el objetivo de tomar el relevo tanto de las ineficaces ciencias humanas, como de las religiones tradicionales». Ricardo Mejía Fernández «Mejía no formula una propuesta precaucionista o bioconservadora, sino en la línea crítica del humanismo antropocéntrico parcial que trajo la Modernidad. Tampoco pretende recuperar el humanismo teocéntrico medieval. En diálogo con J. Maritain, pero marcando distancias con el pensador francés, propone un humanismo antropocéntrico integral, abierto a todas las dimensiones naturales de la persona». Mario Iceta Gavicagogeascoa. Arzobispo de Burgos
Qué objetivos persigue la contrainteligencia y qué misiones realiza. Por qué es importante para nuestro país y cuáles son nuestros enemigos. Por qué debemos contar con unos servicios de inteligencia a la altura de nuestras necesidades de defensa y seguridad nacional.
Del CESID al CNI; de la inteligencia de fuentes humanas (HUMINT) a la lucha por la supremacía tecnológica; desde la importancia crucial de la seguridad en las empresas privadas hasta la rivalidad entre España y Marruecos, las injerencias rusas o los fallos israelíes ante la estrategia de Hamás. Bienvenidos a la guía más completa sobre inteligencia y contrainteligencia en España, repleta de casos célebres como CRYPTO AG, la red ECHELON o Pegasus, así como una sólida contextualización de las campañas de desinformación y las operaciones de influencia que siembran la confusión y debilitan a las democracias occidentales.
Las tres primeras novelas de la saga Ana de Las Tejas Verdes reunidas por primera vez en una edición de lujo para disfrutar como nunca de las peripecias de una de las heroínas más queridas de la historia de la literatura.
Pero es mucho mejor ser Ana de Las Tejas Verdes que Ana de ningún lugar, ¿no?
Conocer a Ana de Las Tejas Verdes es conocer a todas las niñas que alguna vez soñaron trasladar la magia de los libros a su realidad de cada día...
Quizá ese es el secreto de la inmortalidad del personaje creado por Lucy Maud Montgomery: su don para encontrar la belleza en lo común. Convirtiendo a un simple cerezo en la Reina de las Nieves, pero también iluminando con su mirada tan perspicaz como maravillada el pueblo de Avonlea y a sus habitantes, desde el dolorosamente tímido, pero siempre amable, Matthew, hasta la entrometida Rachel Lynde o a la estricta Marilla y su gran corazón.