En un futuro lejano, la humanidad lucha por sobrevivir en un planeta hostil, asediada por fuerzas desconocidas. Spensa, una joven con el sueño de convertirse en piloto de caza estelar, deberá enfrentarse a los prejuicios del mundo que la rodea y descubrir el verdadero alcance de su potencial.
A lo largo de la tetralogía, Spensa se embarca en una aventura épica llena de batallas espaciales, misterios cósmicos y revelaciones que desafiarán todo lo que creía saber sobre su gente y el universo. Con el estilo característico de Sanderson, la serie combina acción trepidante, un mundo fascinante y una protagonista inolvidable en un viaje de autodescubrimiento y valentía.
Viajamos con el Escuadrón Cielo a Detritus, el último refugio de la humanidad frente al gobierno hostil de la Supremacía Galáctica. En Escuadrón, Spensa Nitghshade se convirtió en piloto de caza estelar y pasó a formar parte del Escuadrón Cielo de la Fuerza de Defensa Desafiante con el objetivo de combatir la amenaza de la Supremacía. En Estelar, se hizo pasar por la alienígena Alanik para infiltrarse en una estación espacial de la Supremacía y robar sus hipermotores. Y en Citónica viajó a la extraña dimensión conocida como la ninguna-parte para descubrir los secretos de los zapadores -unos seres capaces de destruir planetas enteros- y liberar sus propios poderes citónicos.
Mientras Spensa está atrapada en la ninguna-parte, sus compañeros de escuadrón, FM y Jorgen permanecen en Detritus con nuevas órdenes: averiguar cómo utilizar los hipermotores para que la humanidad pueda huir del planeta y buscar aliados entre las otras especies oprimidas por la Supremacía. Primeror reciben una llamada de emergencia de le ministre Cuna y otres diones desde el puesto de avanzada abandonado de Alcance Solar, pero el pueblo de Alanik en el planeta ReAlba y los kitsen del planeta Orilla Perpetua necesitarán también la ayuda del Escuadrón Cielo en sus desesperadas batallas.
Mafalda se siente responsable del futuro de la humanidad, mientras que los adultos que la rodean solo se preocupan por banalidades. ¿Qué podemos hacer cuando las cosas van mal? ¿Quién se encarga, pues, de que todo funcione? Con su característico ingenio y sus siempre numerosas preguntas, que a menudo irritan y desbordan a todos aquellos que la rodean, nuestra pequeña indignada se plantea los asuntos que nos competen a todos y comparte sus inesperadas y contundentes reflexiones sobre el mundo, que, quizá hoy más que nunca, no dejan de interpelarnos.
«¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?».
La crítica ha dicho...«Quino, el grande Quino, seguirá vivo en su Mafalda, que nos enseñó que, como siempre, lo urgente no deja tiempo para lo importante.»Héctor Abad Faciolince
«Nunca he amado a una mujer que no haya amado previamente a Mafalda.»Manuel Jabois
«Qué importante has sido en nuestras vidas. [...] Siempre estaban tus viñetas dando sentido a los detalles absurdos de la vida y la sociedad. Cada lección era un guiño de risa silenciosa que se volvía carcajada y suspiro, filosofía pura, crítica social, lenguaje de gestos expresivos y pequeños detalles, el humor más refinado concentrado en los dibujos. Qué gran compañero has sido.
Mafalda nunca para de hacerse preguntas, demasiadas preguntas, que a menudo irritan y desbordan a todos aquellos que la rodean. En La injusticia nuestra pequeña indignada se plantea los temas universales y comparte sus inesperadas y contundentes reflexiones sobre el mundo.
Si hay algo que Mafalda no soporta bajo ningún concepto (además de la sopa) es la injusticia, y no deja de recordárnoslo siempre que tiene ocasión. ¿Por qué hemos de dejar la justicia en manos de los adultos, si estos nunca entienden nada?
«Y estos derechos... a respetarlos, ¿eh? ¡No vaya a pasar como con los diez mandamientos!».
La crítica ha dicho...«Quino, el grande Quino, seguirá vivo en su Mafalda, que nos enseñó que, como siempre, lo urgente no deja tiempo para lo importante.»Héctor Abad Faciolince
«Nunca he amado a una mujer que no haya amado previamente a Mafalda.»Manuel Jabois
«Qué importante has sido en nuestras vidas. [...] Siempre estaban tus viñetas dando sentido a los detalles absurdos de la vida y la sociedad.
Mafalda se hace muchas preguntas, demasiadas preguntas que a menudo irritan y superan a los que la rodean. Nuestra pequeña indignada se cuestiona los temas universales y comparte sus reflexiones sobre el mundo.
Mafalda tiene unos padres que la adoran, pero que tiemblan cada vez que la ven acercarse con aire interrogador; y es que su curiosidad no tiene límites y sus preguntas sobre los misterios del mundo también implican a su familia...
«Mamá ¿qué te gustaría hacer si tuvieras una vida?»
La crítica ha dicho...
«Quino, el grande Quino, seguirá vivo en su Mafalda, que nos enseñó que, como siempre, lo urgente no deja tiempo para lo importante.»
Héctor Abad Faciolince
«Nunca he amado a una mujer que no haya amado previamente a Mafalda.»
Manuel Jabois
«Qué importante has sido en nuestras vidas. [...] Siempre estaban tus viñetas dando sentido a los detalles absurdos de la vida y la sociedad. Cada lección era un guiño de risa silenciosa que se volvía carcajada y suspiro, filosofía pura, crítica social, lenguaje de gestos expresivos y pequeños detalles, el humor más refinado concentrado en los dibujos. Qué gran compañero has sido.»
Ana Merino.
Cómo mejorar tu suerte a través de hábitos simples y poderosos para implementar a diario, no importa la edad que tengas.
Algunas personas parecen tener buena suerte sin esfuerzo, mientras que otras no tienen la misma fortuna. La vida se asemeja a una serie de "rachas": a veces todo va bien y disfrutamos de buenos momentos, y otras veces nada sale como deseamos. Pero ¿y si la suerte no fuera solo cuestión de azar? Investigaciones recientes en neurociencia y psicología revelan que tu suerte está íntimamente ligada con tus hábitos. Existen ciertos comportamientos que atraen y amplifican la mala suerte, mientras que otros, simples y poderosos, te convierten en un imán para las cosas positivas. Los hábitos de la buena suerte invita a transformar tu vida adoptando esos hábitos, que son muy fáciles de implementar. No importa tu edad o si hoy la realidad se aleja de tus sueños.