Una historia de cómo el amor puede convertirse en una ilusión.
Durante años, Elena creyó que su espera tenía sentido. Que el amor era paciencia. Que el tiempo, de algún modo, devolvería lo que le fue arrebatado. Pero el regreso no siempre es lo que soñamos, y hay verdades que llegan demasiado tarde... ¿Hasta dónde puede llegar alguien para sostener una historia que nunca fue suya? - ¿Es posible escapar de un amor que se aferra incluso cuando la realidad lo contradice?
Entre fogones encendidos con brasas prestadas, patios que huelen a mango y regolas que ya no son ríos, se tejen las memorias y las ficciones de un Caribe íntimo y entrañable. Cuentos intercalados nos invita a recorrer escenas donde lo cotidiano se convierte en relato, y la nostalgia se disfraza de personajes que parecen salir de las calles polvorientas, los colmados y las cocinas de antaño.
Cuando alguien se burla de nuestro cuerpo, nos sentimos mal. Pensamos que no valemos, que no estamos bien siendo como somos. Esa sensación se nos queda dentro y es difícil de ignorar.
Tal vez porque en nuestro día a día nos rodean imágenes de cuerpos que parecen ser los únicos correctos. O porque sentir que hay algo mal en nuestro cuerpo nos lleva a pensar que nadie nos querrá, y eso da mucho miedo. Este libro es una invitación a cambiar la forma en la que nos miramos. Podemos aprender a hacerlo con cariño. Y mirarse con cariño es un superpoder.