Binding 13
Hasta ahora han permanecido en lados opuestos del campo, pero cuando sus dos mundos choquen, nada volverá a ser lo mismo.
Johnny Kavanagh lo tiene todo a su favor. En el campo de rugby es una fuerza imparable. Ha nacido para el estrellato y nada detendrá su camino a la cima. Ni siquiera la tímida chica nueva del Instituto Tommen. La de los ojos tristes y los moratones escondidos. La que lo distrae como nunca nadie lo ha hecho.
Keeping 13
Enamorarse fue fácil. Lo que viene después es el verdadero desafío...
Tras una devastadora lesión que lo ha mandado al banquillo, Johnny Kavanagh se aferra como puede a sus sueños. Perdido, inseguro y necesitado de consuelo, decide desentrañar los misterios que envuelven a la chica de ojos azules en la que no puede dejar de pensar ni un minuto.
Guardar un secreto nunca ha sido un problema para Shannon Lynch. Sabe bien que los demonios y los villanos no solo acechan en los cuentos, sino también en el mundo real. Traumatizada tras volver de Dublín y desesperada por proteger a sus hermanos pequeños, Shannon acaba participando en la misma pantomima de siempre mientras su futuro se desmorona frente a sus ojos. La única forma de protegerse es levantar un muro a su alrededor.
Estofado, Lobo y Tortilla están dando un paseo cuando escuchan a lo lejos una preciosa canción. Suena tan bien, que siguen la melodía hasta llegar a un claro repleto de árboles con forma de animales. Pero ¿quién será el talentoso cantante? El resultado los sorprenderá, porque no todo es lo que parece...
Junto con los lobos, el cocodrilo, la patita, el tigre y el armadillo, los niños pequeños disfrutarán esta divertida aventura, en el fantástico formato de los libros de cartón.
Oro. Suelos de oro, paredes de oro, muebles de oro, ropa de oro. En Alta Campana, el castillo construido en las montañas heladas, todo está hecho de oro. Incluso yo.
Cuando el rey Midas me rescató, me sacó de los barrios bajos, me colocó en un pedestal y empezó a referirse a mí como su tesoro. Soy la mujer a la que convirtió en oro para alardear de su poder. A cambio de su protección, le di mi corazón. Mientras me quede en los confines del palacio, estoy a salvo.
Hasta que la guerra llega a Orea. Y, de repente, mi confianza se resquebraja y me doy cuenta de que todo lo que creía saber sobre Midas podría ser erróneo.
Porque estos barrotes tras los que estoy encerrada, por muy dorados que sean, siguen siendo una jaula.
Y los monstruos que esperan fuera hacen que desee no haber salido nunca
Mi vida estaba compuesta de brillantes mentiras, pero de la decadencia surgió la muerte. Y como un fénix llameante, ahora debo alzarme de entre mis cenizas y aprender a utilizar mi poder. Porque ya no estoy en ninguna jaula y soy libre de escapar del reino helado en el que me han mantenido presa.
Sin embargo, el mundo no me lo permite. Es lo que sucede cuando te opones a un monarca: su gente se opone a ti.
Por fortuna, tengo a otro rey de mi lado. No obstante, incluso con el temible Slade Ravinger apoyándome, los otros regentes están decididos a acabar conmigo. De modo que lucharé por él, y él matará por mí...
Bryce Quinlan tenía la vida perfecta, trabajando cada día y saliendo cada noche, hasta que un demonio asesinó a sus amigos y la dejó vacía, herida y sola. Cuando el acusado está entre rejas, pero los crímenes continúan, Bryce hará lo que sea para vengar sus muertes.
Hunt Athalar es un ángel caído, esclavo de los arcángeles a los que una vez intentó destronar. Sus brutales habilidades sirven ahora para un solo propósito: acabar con los enemigos de su dueño. Pero entonces Bryce le ofrece un trato irresistible: si la ayuda a encontrar al demonio asesino, su libertad estará al alcance de su mano.
Mientras Bryce y Hunt investigan en las entrañas de Ciudad Medialuna, descubren dos cosas: un poder oscuro que amenaza todo lo que desean proteger y una atracción feroz que podría liberarlos a ambos.
Ricos e inteligentísimos, los hermanos Lively -Hades, Apolo, Hermes, Afrodita y Atenea- son muy populares, aunque nadie osa acercarse a ellos: todo el mundo los conoce, pero la gente procura evitarlos. Cada viernes por la noche organizan unas veladas conocidas como los Juegos de los Dioses, y se muestran implacables con sus adversarios. No hay modo de vencerlos.
Cuando Haven llega al campus en su primer año de universidad, los Lively le provocan una mezcla de fascinación y de temor, hasta que Hades se fija en ella…
Entre ambos surge un amor irrefrenable, que pronto se convertirá en un auténtico descenso a los Infiernos.
En realidad, los juegos que practican en Yale solo son una minúscula parte de lo que hay oculto tras ellos, la apuesta es muy alta y Haven ignora que la pieza principal de la partida es precisamente ella.