Alex es enfermera en un hospital de Nuevo Mexico y lleva una vida monótona y tranquila hasta que la muerte de su padre lo cambia todo. Ahora se siente perdida y solo encuentra consuelo en su conexión con la naturaleza y en la fotografía analógica. Fer, por el contrario, está en su mejor momento: es atractivo, conduce un coche de lujo y gana mucho dinero. Pero un grave accidente lo deja postrado en una camilla sin fuerzas para luchar. En el hospital se cruzarán sus caminos y ocurrirá lo inesperado.
En Tú y yo en las raíces del tiempo Dulcinea nos presenta una conmovedora y tierna historia en medio de la tempestad. Al final, el amor por el que vale la pena luchar es aquel que hace tambalear hasta las raíces.
Esta estrella del fútbol necesitará los movimientos correctos para superar las defensas de una preciosa pelirroja que se cruza en su camino…
Emerson: Tengo demasiado en juego en este trabajo como para llegar tarde en mi primer día pareciendo la ganadora de un concurso de camisetas mojadas, todo gracias al arrogante quarterback que conduce como si fuera dueño de la carretera. Hunter Browning cree que, como es famoso, puede arreglarlo todo con una sonrisa... Es demasiado perfecto y un peligro para si mismo. O para mí...
Hunter: Pisar el charco de agua en ese momento fue mi mejor jugada desde que gané el Super Bowl. No es mi forma preferida de mojar a una chica, pero haré una excepción para Emerson. Tiene una lengua afilada y mucho caráctery sé exactamente cuál será mi próxima jugada: contratarla como mi agente inmobiliaria personal, salvar su trabajo y ver si puedo sacarla del mercado.
Él ha crecido en un entorno en el que las tradiciones y unos valores anclados al pasado dictaminan su futuro.
Ella se siente tan perdida que le cuesta recordar quién es.
Cuando una casualidad hace que los pasos de Jun y Daniela se crucen en las calles de Londres, no imaginan que sus vidas se acabarán uniendo.
Porque hay encuentros fugaces que se convierten en comienzos.
Porque hay huellas en la nieve que no se pueden borrar y amores imposibles que, tal vez, y solo tal vez, duren para siempre.