Antes, pasaba horas rumiando, mi sensibilidad me desbordaba: sentía que algo no iba del todo bien en mí, pero no sabía expresarlo. Era muy crítica conmigo y con los míos y, aunque ponía todo el esfuerzo posible para que las cosas funcionasen, eso no llegaba a ocurrir nunca». Dar rienda suelta a tu crítica interior no es una característica de tu personalidad, sino una consecuencia de tus heridas de infancia y una forma de auto protección: si tú eres dura contigo misma, nadie te podrá hacer daño. Si te has sentido alguna vez así, no te castigues más: hay otra manera de convivir con tu autoexigencia y tu perfeccionismo y lo vamos a descubrir en estas páginas.
Este libro es una guía para todas aquellas personas que hemos convivido durante mucho tiempo con la idea de que hay algo mal en nosotras. Descubriremos cuáles son los motivos y las causas que nos han conducido a la autoexigencia; cómo las heridas de la infancia nos han condicionado nuestra manera de pensar; cómo hemos ido tapando ciertas emociones a base de perfeccionismo y crítica y cómo esto nos ha afectado en nuestra autoestima y en la relación con nuestros seres queridos.
En 1845 Thoreau abandona la casa familiar de Concord y se instala en la cabaña que ha construido junto a la laguna de Walden. Pero no se marcha a los bosques para «jugar a la vida», sino para «vivirla intensamente de principio a fin». A partir de esa experiencia escribe uno de los clásicos fundamentales del ensayo moderno. «Walden» es tanto un experimento literario sin precedentes como un manual para la buena vida: un libro escrito contra toda servidumbre y a favor de la felicidad como única riqueza del ser humano. «Walden» es una defensa de la vida libre y salvaje, así como una crítica feroz de la sociedad y sus imposiciones, que apenas han variado desde aquella fecha. «Walden» es un cuestionamiento radical y directo de la institución del trabajo como adocenamiento y del mercado como único dios, así como una lúcida defensa de la simplificación de la vida y del camino que nos lleva a perseguir su esencia y sus placeres cotidianos.
In this stunning but sinister visual universe, beasts and birds are not mere aesthetic objects but dynamic actors in allegorical struggles: a wild turkey crushes a small parrot in its claw; a troupe of monkeys wreaks havoc on a formal dinner table; an American buffalo is surrounded by bloodied white wolves. In dazzling watercolor, the images impress as much for their impeccable realism as they do for their complex narratives.