Todo en el reino de Arrow es mentira. Leith de Grey pensó que ir a esa nueva tierra y ofrecerse como voluntario para luchar en la arena de gladiadores (torneos crueles y sanguinarios donde solo sobreviven los más fuertes) le haría ganar suficiente oro como para salvar a su hermana moribunda. Pensó que no tenía nada que perder. Se equivocó y se lo arrebataron todo. Su esperanza. Su libertad. Su propia humanidad. Lo único que le queda a Leith es su cuerpo lleno de cicatrices de batalla, alimentado por la ira y endurecido por años de lucha para ganarse el derecho a vivir un día más. Entonces Leith conoce a Maeve, una elfa de sangre real que es todo lo que él desprecia. Todo lo que debería odiar. Sin embargo, la seductora princesa le ofrece lo que más ansía: la oportunidad de ganar el codiciado título de Guardasangre y su libertad. Pero en un reino forjado a base de secretos y mentiras, la esperanza hay que ganársela. Y Leith va a poner todo su empeño en obtener su venganza final...
El «anochecer», ese espacio ambiguo entre dos luces, se convierte en el escenario en el que una voz dolida e inteligente nos habla de la soledad, la enfermedad, el encuentro entre muertos y vivos, la fuerza frágil de la palabra, la necesidad del arte.
Sin conocer en detalle la anécdota que genera el poema, el lector ingresa sin embargo en un ámbito de inmediata y poderosa intimidad que acaba haciéndole partícipe de una especial trascendencia cotidiana.
Es en el Ártico donde se siente con más fuerza el eco de los cañones que retumban en Ucrania. Es allí donde China, Rusia y la OTAN se han dado cita para el duelo final. Antes considerado la última de las fronteras, ahora es el frente más candente. Es el gran convidado de piedra de nuestro tiempo, en apariencia ajeno a la disolución del orden mundial en curso, pero en realidad en el centro de todo. La guerra blanca ya está entre nosotros, y el dominio del Ártico es la verdadera apuesta en juego.
Marzio G. Mian es uno de los pocos periodistas que lleva años relatando sobre el terreno la transformación histórica de la región polar provocada por el cambio climático. Allí, el deshielo de un territorio virgen y aún por explotar ha atraído el interés de las potencias mundiales: tierras raras, hidrocarburos, pesca, nuevas rutas estratégicas. Desde Chukotka hasta Groenlandia, desde Alaska hasta el mar de Barents, este reportaje reúne testimonios exclusivos —de un obispo designado por Putin para la evangelización del norte, de un comandante de la guardia costera noruega, de los lugareños de un remoto pueblo pesquero groenlandés— y muestra cómo, en la Guerra blanca, el Ártico ya es el primer gran perdedor.