A day where you’re really trying not to get into trouble while your girlfriend is out of town, but then some jerk attacks you at brunch, you get arrested for some teensy-weensy property damage, and you’re sentenced to community service?
Well Harley Quinn has and it’s enough to make a gal start seeing cartoon fishies every which way and such!
«Se acercaba la Navidad. Una mañana de mediados de diciembre,
Hogwarts apareció cubierto por alrededor de un metro de nieve.»
Ha llegado la Navidad a Hogwarts: el campo de quidditch está nevado y el Gran Comedor está decorado con velas, muérdago y abetos de navidad. Harry, Ron y Hermione están a punto de abrir sus regalos al calor de la chimenea de la sala común de Gryffindor.
¿Estás listo para pasar unas navidades mágicas en Hogwarts?
En esos primeros pasos del día, la sentencia de la neurocirujana aparecía siempre como un borrón negro en su cabeza: «Poco a poco, perderás toda la movilidad en el cuerpo».
Joanca recordaba su pasado encerrado en su habitación: su infancia, sus amigos, República Dominicana y su maldita enfermedad que trataba de recortar su existencia.
Huía de su destino como podía, caminado por las calles, intentaba despistarlo. Sabía que no podía parar, si paraba el tiempo lo atraparía y lo dejaría sentado para siempre. Y así nació la idea de subir la montaña, a pesar de su condición, a pesar de todo. Sabía que era verdad, que no podía claudicar sin pelear, rendirse sin más.
Su amigo Joan Vila se encargó de regar su reto con disciplina y estímulo, convirtiéndose en su motivador personal, tirando al carajo todas las predicciones médicas.
En ocasiones, hay amistades inquebrantables como el acero, que no se dejan amedrentar por nada.