«En el principio existía el verbo». Esta frase, con la que comienza el Evangelio según San Juan, es clave en las enseñanzas de la Iglesia cristiana y ha sido determinante para el arte, la literatura y el lenguaje occidentales.
Sin embargo, en los años posteriores a la muerte de Cristo no hubo ni una sola palabra, ni consenso alguno sobre quién era Jesús o por qué había sido importante. Hubo muchos Jesuses diferentes, entre ellos uno agresivo que despreciaba a sus padres y paralizaba a quienes se le oponían, otro que vendió a su gemelo como esclavo y alguno más que hizo crucificar a alguien en su lugar.
¿Por qué sabemos tan poco acerca de estas primeras versiones de Jesús? Porque, a partir del siglo IV d.C., la forma ortodoxa de cristianismo que se había vuelto preeminente se dedicó a eliminar sistemáticamente cualquier otra variación, denunciando sus evangelios como apócrifos y a sus seguidores como herejes. Estos desafortunados cristianos perdieron sus derechos, sus propiedades, sus iglesias y, no pocas veces, incluso sus vidas. En Herejía, Catherine Nixey recupera esas extraordinarias historias de contingencia, azar y pluralidad.
Gracias a una nueva manera de estudiar nuestra historia, con el empleo de experimentos psicológicos, trabajo de campo y big data, Whitehouse identifica tres sesgos que marcan el comportamiento humano: el conformismo, la religiosidad y el tribalismo. Claves para entender transformaciones como el nacimiento de la agricultura y los primeros estados centralizados, el auge y caída de los sacrificios humanos o la creación de imperios multiétnicos, hoy sus efectos son muy perniciosos. Con ejemplos de las tribus de Nueva Guinea, las milicias libias o las hipercompetitivas agencias de publicidad, el autor demuestra cómo las herramientas que usábamos para gestionar nuestros sesgos ya no funcionan, así como las terribles cosecuencias que esto acarrea. Herencia revela cómo la naturaleza humana ha definido nuestra historia y descubre una sorprendente manera de resolver nuestros problemas más acuciantes. El resultado es una poderosa reevaluación de la trayectoria de la humanidad, que revoluciona tanto la idea de quiénes somos como la de quiénes podemos llegar a ser.
Los famosos tercios españoles marcaron durante los siglos XVI y XVII el apogeo del primer imperio global de la Historia. Asociados a la épica y el valor, y conocidos mundialmente, su leyenda es inseparable de los tiempos gloriosos de España. Entrenados para sacrificarse y vencer, admirados, respetados y temidos, dirigidos por jefes de fama legendaria, nunca rehusaron enfrentarse a los más temibles rivales en las condiciones más adversas y representaron con orgullo los valores de la Corona hispana.
Fernando Martínez Laínez narra aquí sus victorias más importantes. De Pavía a Mühlberg, pasando por San Quintín, Gravelinas o la mítica Lepanto, sus banderas ondearon triunfales por los escenarios bélicos de Europa, el norte de África, el Atlántico o el Mediterráneo. Esas batallas, algunas de las cuales forman ya parte inseparable de la nación española, maravillaron al mundo y su memoria perdurará para siempre.