La vida no es perfecta, pero tu actitud sí puede serlo. Superarte, cambiar o plantearte metas es algo que deber elegir tú. E, independientemente del momento en el que te encuentres y de las circunstancias por las que atravieses, siempre tienes la libertad de elegir cómo enfrentarte a cada situación.
Porque la actitud no lo es todo, pero sí es el motor para alcanzar tus deseos. Y en el mundo hay actitud para todos, y en grandes cantidades. Sal a luchar por la ración que te toca.
Si vives en este mundo lo sabes de sobra: cada día más personas se hartan de su trabajo y deciden abandonarlo. La precariedad laboral y la inestabilidad económica son cada vez más evidentes, y los trabajadores que no dimiten de su puesto son despedidos por protestar.
«Que os den», se oye a uno y otro lado.
Pero esto no tiene por qué ser así: profesionales y empresarios estamos condenados a entendernos. De hecho, sólo hay una salida a la situación actual: trabajar juntos para convertir nuestras empresas en un lugar en el que todos nos sintamos cómodos, importantes y valorados.
Este libro está pensado para que lo compartan jefes y compañeros de trabajo, para que se discuta y para que sea puesto en práctica.
Porque no importa cuál sea tu papel: todos tenemos el poder de cambiar las cosas.
La vida de la doctora Briana Ortiz va cuesta abajo. Está a punto de oficializarse su divorcio, a su hermano se le acaba el tiempo para conseguir un donante y ese ascenso que tanto deseaba se lo va a llevar, casi seguro, ese doctor nuevo que al que no soporta. Sin embargo, justo cuando ella ya está preparada para diagnosticar un caso de odio a primera vista, Jacob Maddox le envía una carta. Una preciosa que demuestra que, en realidad, no es el diablo.
Bri y Jacob continúan escribiéndose, y cuando él le hace a Briana el mejor regalo del mundo, un riñón para su hermano, ella no puede evitar preguntarse cómo va a evitar sucumbir a ese recién llegado callado y atractivo… especialmente cuando este le pide un favor que no puede rechazar.