La epidemia de suicidios que barrió Alemania al caer el nazismo.
En 1945, el Tercer Reich cayó y Adolf Hitler se suicidó en su búnker de Berlín. Pero no fue el único que decidió acabar con su vida. Con la caída del régimen nazi, miles de alemanes de a pie se ahorcaron, pegaron un tiro, envenenaron o ahogaron, siguiendo al Führer a la muerte. Muchas de estas muertes fueron provocadas por el terror ante el avance de las tropas soviéticas o por los sentimientos de culpa, pero, como sucede a menudo, la explicación no es tan sencilla.
Florian Huber explora con maestría el porqué de este terrible fenómeno. Alemania no ha sido el único país en perder una guerra, pero en ningún otro lugar
se respondió de manera tan cataclísmica. Otros países, como Japón, tenían una cultura del suicidio por honor, pero no así Alemania. ¿Qué llevó, pues, a familias enteras a acabar con sus vidas, incluso a matar a los niños y bebés?
Han pasado dos semanas desde que Iris regresó del frente, herida y con el corazón roto, pero la guerra dista mucho de haber terminado.
Roman está en paradero desconocido, perdido tras las líneas enemigas, sin recuerdos de su pasado o de Iris. Con la esperanza de recobrar la memoria, vuelve a escribir de nuevo, pero esta vez para el enemigo.
Cuando una extraña carta llega a través de la puerta de su armario, empieza a intercambiar mensajes con una amiga por correspondencia que le resulta a la vez misteriosa. y curiosamente familiar.
A medida que su vínculo se consolida, ambos arriesgarán sus corazones y su futuro para cambiar las tornas de la guerra.
La lealtad de la heredera del trono de Yithia, Ashbree Aldair, ha cambiado. Tras su estancia en el palacio del Rey de los Elfos oscuros y su acercamiento al monarca, la verdad sobre una guerra centenaria se ha presentado ante ella: solo los que la perpetúan son culpables. Y entre estos se encuentra su padre.
Para Ashbree y Rylen, lo que comenzó siendo odio visceral y cautiverio se ha convertido en algo más que una alianza. Sobre todo desde que vieron cómo la vida de Ilian se les escapaba de las manos. Ninguno de los dos está dispuesto a perderlo ni tampoco a perderse el uno al otro.
A medida que se acerca la batalla que pondrá fin a un conflicto orquestado por los mismísimos dioses, el curso de la guerra empieza a inclinarse en contra de los Efímeros. Será este revés el que los lleve a hacerse una promesa inquebrantable: luchar los tres juntos hasta conseguir la paz, aunque el precio sea sus propias vidas.
¿Y si el secreto de la productividad no fuera la disciplina, sino la alegría? En el imaginario común, el trabajo duro es sinónimo de éxito. Solemos trabajar hasta la extenuación y acabar agotados sin ser capaces de identificar el fallo. El Dr. Ali Abdaal ha encontrado la forma de ser más productivo y disfrutar de la vida en el camino. Basándose en las investigaciones en psicología y neurociencia, descubrió que el secreto no es hacer siempre más, sino cultivar una sensación de bienestar. Su revolucionario método, Productividad Feel-Good, permite implantar cambios sencillos y factibles para conseguir más y vivir mejor, empezando hoy mismo.
Olvídate de las anécdotas de relleno y descubre los fundamentos de la creatividad de una manera sencilla, efectiva y visual. Este PROCESO CREATIVO te guiará, a través de seis pasos, en tu viaje hacia tu próxima idea, desde definir lo que quieres lograr hasta comenzar a hacerlo realidad.
Si llevas tiempo deseando innovar, crear cosas distintas sobre lo que a ti te interesa (arte, diseño, tecnología, marketing, negocios...) o, simplemente, estás pasando por un bloqueo creativo, esta guía es la herramienta que te hacía falta.
Un montón de personajes han sido lanzados al mundo de tramas (y de traumas) que un dios terrible ha creado para trastocar sus vidas. Ahora que has llegado él, intentará también trastocar la tuya. No te sorprendas si a partir de hoy empiezas a caminar sobre sapos muertos, O a sentir en la boca ese sabor a margaritas muertas que trae consigo la incómoda belleza de lo permanente. Vas a recibir un tropel de piedras en la cara, y cuando intentes despegarte la noche del alma, el insomnio te conectará con aquellos que, por mera fascinación ante el misterio; compartirán contigo —en cualquier lugar del mundo—su perplejidad, una sensación de dique roto, de torrente sin piedad. Será mejor que sospeches del instante en que despiertas, y que establezcas algún protocolo de autenticación antes de abrir los ojos; porque una de esas madrugadas en que vuelvas del sueño, sin saber cómo ni por qué, podría no ser más que una estafa del destino, un desliz de quien, en ese momento, te esté señando.