Los hombres rana son Navy seal que han demostrado valentía inigualable, adaptabilidad y resistencia ante los desafíos, por lo que se les han encomendado las misiones más importantes, como audaces rescates en altamar. Después de casi 40 años de carrera, el almirante McRaven, autor de esta obra, fue condecorado como Bull Frog, que es el más alto honor al que aspira un hombre rana y que habla del memorable legado que deja. A lo largo de su trayectoria, superó inimaginables situaciones de crisis, así como dilemas éticos que lo llevaron a aprender grandes lecciones de liderazgo, como: Quien se atreve gana. Escucha a tus tropas, a tu equipo. Ningún plan sobrevive al primer contacto con el enemigo.
Visegrado, Bosnia. Cuando Zehera cumple 18 años, su vida se convierte en una pesadilla al desatarse la guerra en su país. Pero, cuando cree que todo está perdido, la joven consigue abandonar su tierra y llegar hasta España, dejando atrás un estremecedor episodio de violencia, la pérdida de los suyos y un duro desengaño.
Sin embargo, el haber huido de Bosnia no es suficiente, ya que mientras trata de reconstruir su vida, lejos de la violencia de la guerra, encontrará que el odio racial y los prejuicios no son tan fáciles de dejar atrás. Lo único que logrará hacerla seguir adelante será una amistad incondicional y la posibilidad de un nuevo amor.
«Hay tres cosas que la Rey sabe hacer bien: limpiar, coger y matar. Aprendió tempranamente y ahora es una experta en las habilidades que le salvaron la vida».
Blanca Rosa González tenía trece años cuando la violaron por primera vez. Su padre la había enviado a vivir con la abuela Cándida y su pareja, el Recio, en Ciudad del Este. De su adolescencia se llevó dos cosas: el abuso sistemático y una piedra de obsidiana que conservaba su abuela, una suerte de amuleto mágico que la transportaba a otros mundos.
Una vez instalada en la Villa 31 de la ciudad de Buenos Aires, Blanca empieza su transformación a través de la venta de droga, hasta convertirse en jefa de una banda de narcos paraguayos. Así nace la Rey. Pero las cosas se complican y debe huir a España, donde caerá presa de una red de trata de personas y será obligada a ejercer la prostitución. Allí se verá implicada en una trama violenta que la va a relacionar con el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, en el que se conserva un valioso espejo de obsidiana que la ayudará a encontrar las claves de su pasado.
A comienzos del siglo xx, Rusia era un enorme imperio que se extendía desde Polonia, Ucrania y Bielorrusia en Occidente hasta el océano Pacífico en el Lejano Oriente. Al frente de este inmenso país estaba el zar Nicolás II, cuya dinastía, los Románov, había gobernado en Rusia desde principios del siglo xvii con una mezcla letal de crueldad hacia sus súbditos, expansionismo colonial e incompetencia reaccionaria.
En 1917, la Primera Guerra Mundial exacerbó las tensiones en Rusia. En marzo, Nicolás II abdicó y el gobierno provisional que ocupó su lugar para organizar unas elecciones democráticas duró solo ocho caóticos meses antes de que los bolcheviques de Lenin lo derrocaran. En La Revolución rusa, el prestigioso historiador Victor Sebestyen narra los apasionantes acontecimientos que, entre 1917 y 1924, llevaron a la fundación de la Unión Soviética.
Exquisitamente documentado, lujosamente ilustrado y repleto de personajes clave como Lenin, Trotski o Stalin, y de episodios dramáticos como el fusilamiento de la familia real o la rebelión de los marinos de Kronstadt, La Revolución rusa es una obra imprescindible para comprender unos acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia y siguen influyendo en nuestro presente.
La Revolución rusa, escrita por Rosa Luxemburg durante su estancia en la cárcel de Breslau, en Alemania, es una reflexión sobre las primeras medidas tomadas por la dirección bolchevique, en principio destinada a ser publicada en la revista de la Liga Espartaquista. Sin embargo, no vio la luz hasta 1922, tres años después del asesinato de su autora, debido al posicionamiento que esta había tomado con respecto al bolchevismo. En el escrito, Rosa mostraba su solidaridad con la Revolución rusa al tiempo que hacía una ardorosa defensa de la democracia que refleja fielmente la triple e inseparable dimensión de su pensamiento y su obra: socialista, demócrata y revolucionaria. El texto, muchas veces criticado y ocultado, merece hoy nuevos debates, pues su implacable lucha contra la guerra y el radicalismo con el que defendía la relación entre la libertad política y la igualdad social siguen teniendo, hoy como ayer, el mismo interés que cuando fue redactado.
En el mundo contemporáneo, tanto la aceleración de las megatendencias como el aumento de la longevidad y la disrupción de la tecnología están transformando la existencia tal y como la conocemos. Nuestra vida está tradicionalmente organizada en cuatro etapas: juego, estudio, trabajo y jubilación, según un modelo heredado de la segunda mitad del siglo xix. Esto está cambiando.
En La revolución multigeneracional, el superventas experto en análisis de tendencias económicas Mauro Guillén argumenta que los términos para referirse a las sucesivas generaciones están anticuados. Categorías como Boomers, Gen X, Millennials o Gen Z sólo sirven para encasillarnos en grupos rígidos y fases vitales estancas, e impiden que las personas alcancen su máximo potencial.
Actualmente hay ocho generaciones conviviendo en un mismo tiempo y espacio, algo que no había ocurrido antes en la historia de la humanidad. Es una nueva realidad multigeneracional, que no sólo cambiará la manera de entender la jubilación o la educación. También afectará a los jóvenes que ingresen en el mercado laboral, pues las empresas contratarán de una forma distinta.
Guillén, uno de los pensadores más originales del momento, nos descubre en este libro a los «perennes», una nueva fuerza de trabajo que ya no está encorsetada por las generaciones, de modo que los individuos no tienen que enfrentarse entre sí ni por su edad ni por su experiencia. La revolución multigeneracional libera a las personas de las limitaciones del modelo secuencial de vida, y equilibra el campo de juego para que todos tengan la oportunidad de vivir plenamente. Serán los «perennes» los encargados de impulsar una era de innovación que traerá cambios culturales, organizativos y políticos profundos.