Escoger la escuela que queremos para nuestras niñas y niños es una de las tareas más complicadas. Como lo es para nuestros docentes elegir el centro donde les gustaría trabajar. Son muchos los aspectos a tener en cuenta, y también son muchas las diferencias entre el recuerdo escolar que tenemos y las tendencias y necesidades pedagógicas de hoy día.
Para recorrer este camino, Mar Romera nos propone un viaje que nos transportará desde el recuerdo que tenemos de nuestra educación hasta la del presente e incluso la del futuro. Porque la perspectiva como madres y padres, o como docentes, no puede limitarse a repetir lo que conocemos o a buscar la opción antitética, ni tampoco a no replantearnos las cosas porque siempre se han hecho del mismo modo. Mar Romera nos habla de la sociedad que queremos construir, de la relevancia del conocimiento de los docentes y, muy importante, de la propia mirada de los niños y niñas. Porque son ellos, en definitiva, los protagonistas.
La Escuela de Frankfurt protagonizó uno de los intentos más ambiciosos de renovación del marxismo como instrumento de análisis de las formas de dominación en las sociedades contemporáneas. Sus ideas no solo inspiraron el clima filosófico y cultural que animó las jornadas revolucionarias de mayo del 68, sino que también dejaron una huella indeleble en la configuración teórica de la Nueva Izquierda. En este libro, un clásico sobre el género en Italia, el profesor Giuseppe Bedeschi reconstruye de forma magistral la trayectoria intelectual de la Escuela de Frankfurt a través de sus representantes -Adorno, Horkheimer, Benjamin, Marcuse o Fromm- y sus principales aportaciones teóricas a la historia del marxismo occidental. Traducción de Manuel Cuesta
Los chefs de Le Cordon Bleu® presentan 90 recetas emblemáticas de la confitería más exquisita. Ilustradas con cientos de imágenes, estas propuestas van desde las recetas clásicas (bombones, dulces de fruta, praliné, nougat, trufas) hasta otras sugerencias más modernas o piezas artísticas para ocasiones especiales.
Incluye todo un capítulo dedicado a las técnicas básicas, explicadas paso a paso detalladamente para aprender los fundamentos de la confitería (cocción del azúcar, atemperado del chocolate, elaboración de pasta de almendras, entre otros).
Desde que publicara su primer libro en 1984, Miguel Ángel Fornerín ha venido edificando, libro a libro, una obra que sobrepasa ya los veinte títulos, a la que hay que añadir una copiosa producción periodística, que ha difundido la literatura y la cultura caribeñas tanto en el ámbito académico como en la prensa diaria. Se persigue, de este modo, un lector especializado, inclinado a la especulación, pero sin desdeñar la curiosidad de aquellos que frecuentan los periódicos.
Era hora, pues, de someter a escrutinio la labor intelectual de Fornerín, y ofrecer, en conjunto, las principales conclusiones de esta evaluación, realizada —conviene subrayarlo— por un diverso número de estudiosos y desde variadas perspectivas. De los trabajos recopilados se desprende una evidencia: Fornerín ha superado con excelente calificación el examen de la crítica.
La escritura de Máximo Vega se propone —a través de sus tres secciones y su apartado bibliográfico— facilitar al lector y al estudioso una serie de reseñas, comentarios, estudios y entrevistas previamente divulgadas, y, en algunos casos, de complicado acceso, agrupándolas en un único lugar desde el que pueda efectuarse la citada valoración crítica y el entendimiento documentado de este escritor dominicano, sin soslayar su autobiografía y sus opiniones personales.
Los textos aquí colectados fueron editados de manera minuciosa, con el objeto de eliminar reiteraciones y gazapos, equivocaciones o informaciones erradas; en sus versiones actuales brindan una visión panorámica de la literatura de Máximo Vega.
La esclavitud de nuestro tiempo surgió cuando Lev Tolstói se enteró por un conocido de que los cargadores de la línea de ferrocarril Moscú-Kazán trabajaban por norma unas treinta y seis horas seguidas, así que quiso ir a hablar con ellos y a comprobar con sus propios ojos esas condiciones miserables. Entonces llevaba ya más de dos décadas reflexionando sobre la violencia organizada del Estado y de la propiedad privada, y había abrazado un ideal anarquista de inspiración evangélica orientado, precisamente, a la no violencia. Para preparar este corto ensayo, que vio la luz en 1900, Tolstói escribió más de mil ochocientas páginas a mano, prueba de que lo consideró su gran aportación a la causa de la libertad, la justicia y la felicidad humanas.
Traducción de Esther Gómez Parro