Frutologías explora la fascinación que experimentaron espías, pintores, poetas, botánicos, chefs y perfumistas de todo el mundo y todas las épocas por estos cultivos maravillosos que han representado abundancia, longevidad, pureza, ternura, sufrimiento, deseo, discordia y pasión. Al mismo tiempo repone en clave de historia cultural sus dimensiones científica, estética y política, y traza el mapa de un futuro incierto de manipulación genética y biopersidad amenazada.
Si con las frutas ingerimos luz solar, lluvias, vientos y suelos, con este libro accedemos a su riqueza profunda y a sus sabores secretos.
Rose loves Dimitri, Dimitri might love Tasha, and Mason would die to be with Rose…
It’s winter break at St. Vladimir’s, but Rose is feeling anything but festive. A massive Strigoi attack has put the school on high alert, and now the Academy’s crawling with Guardians—including Rose’s hard-hitting mother, Janine Hathaway. And if handto- hand combat with her mom wasn’t bad enough, Rose’s tutor Dimitri has his eye on someone else, her friend Mason’s got a huge crush on her, and Rose keeps getting stuck in Lissa’s head while she’s making out with her boyfriend, Christian! The Strigoi are closing in, and the Academy’s not taking any risks…. This year, St. Vlad’s annual holiday ski trip is mandatory.
But the glittering winter landscape and the posh Idaho resort only create the illusion of safety. When three friends run away in an offensive move against the deadly Strigoi, Rose must join forces with Christian to rescue them. But heroism rarely comes without a price…
La historia resumida de nuestra frontera con Haití realmente llena un espacio importante en lo que es la historiografía en nuestra nación. Enfoca su autor un tema trascendente que debe ser conocido, no solo por el estudiantado de este país sino de todos los dominicanos, dada la importancia que significa para toda la nación, conocer los confines que definen su soberanía territorial.
Este libro nació de la firme intención de escribir esos poemas que el poeta Antonio Muñoz Quintana, amigo íntimo de la autora, se había dejado en el tintero antes de su prematura muerte, el 24 de octubre de 2014. Al principio, Isabel Bono solo consiguió escribir uno, el que da título al libro, y necesitó algún tiempo más para dar forma a los demás, que llegaron a través del hallazgo y la intuición.
No estamos ante un libro triste ―tampoco celebratorio―: Bono nos entrega unos versos escritos desde la serenidad, desde esa humildad que nos permite admitir con sosiego que somos mortales, desde ese devenir de los días vacíos. Nacer es una oportunidad, morir un deber. Hay que dejar espacio a otros por mucho que nos duela. A veces el dolor acompaña, dice Bono. Y se diría que en esta vida apresurada nadie nos ha enseñado a poner el freno a tiempo. No hay prisa para vivir, no hay prisa para morir, no hay prisa para publicar. Desde 2014, estos poemas han estado reposando, esperando su momento. Y ahora parece que diez años ya son suficientes.
El esperado segundo volumen de la antología de ensayos, artículos y entrevistas de uno de los pensadores españoles más relevantes. A lo largo de sus últimas décadas, Antonio Escohotado ofreció al lector una amplia producción ensayística en la que se aprecia un claro hilo conductor: la afirmación de la libertad como antídoto frente al miedo y las coacciones que empujan al ser humano hacia toda clase de servidumbres. Siguiendo dicho hilo, presentamos una nueva selección de escritos compuesta de tres partes: «Sexo y deber», sobre las relaciones entre los sexos desde la antigüedad hasta el presente, la opresión de la mujer y el feminismo; «Salud y buen morir», donde dicha salud es contemplada como denuedo y alegría, y se abordan asuntos como la sobria ebriedad, la «enfermedad mental», el terapeutismo, la bioética y la eutanasia; y, finalmente, «En despedida», donde se recopilan algunos de los últimos escritos del autor.
En 1959 tres álbumes fundamentales de Miles Davis, John Coltrane y Ornette Coleman llevaron a sus últimas posibilidades el jazz de su época, frente al que surgiría el free jazz.
Este nuevo estilo musical exacerbaba la negritud, rescataba las raíces africanas, explotaba la ancestral polirritmia y al mismo tiempo conectaba con las vanguardias artísticas de su tiempo, generando un tipo de improvisación nunca oído hasta entonces. Era un jazz más radical, tanto en lo musical como en lo político. Los músicos que lo abrazaron eran exploradores de nuevas sonoridades, que podían resultar ásperas y violentas. Era el sonido de la libertad.