Un viejo profesor de filosofía con un pasado inconfesable y unas ataduras presentes no menos oscuras forma parte de un grupo de ancianos que representan una rebelión. ¿Es un instigador? ¿Es un mero observador? ¿Forma todo parte de un plan, o nada es lo que parece y al mismo tiempo todo es peor? Jordi Ibáñez construye una enigmática historia de espías al servicio de Rusia en la Barcelona actual, con sujetos que juegan peligrosamente a ser lo que no son, con charlas crepusculares entre viejos agentes atiborrados de alcohol y mala conciencia, con alguna que otra monja planteando preguntas difíciles, con jueces adormilados, y con ese viejo filósofo lúcido y avergonzado de su pasado poniéndose discretamente al servicio de una jovencísima muchacha caída del cielo. Este es un libro sobre las posibilidades que ofrece la vejez. El juego, el complot, la amistad, la conversación, el cuidado y los afectos liberados del deseo, la actuación ?los viejos actores, los saltimbanquis resistentes? tejen el complejo tapiz de voces y saberes que el autor ofrece sin esquivar la cuestión más decisiva de todas: que envejecer es una oportunidad para asomarse al fin a la sabiduría.
Los juicios de brujas nos parecen hoy arcaicos y descabellados, el mal recuerdo de una era oscurantista. Sin embargo, escuchamos con frecuencia hablar de «caza de brujas» en los medios de comunicación, y nos resulta demasiado familiar la misoginia que provocó aquellas persecuciones.
La profesora Marion Gibson toma como punto de partida trece célebres juicios a lo largo de siete siglos en Europa, África y Estados Unidos, para explorar los orígenes de esta práctica y contar una historia global de la brujería y de la caza de brujas. Indaga también en la vida de algunas «brujas», entre ellas Helena Scheuberin, Anny Sampson y Joan Wright, cuyas historias se han visto eclipsadas por las de aquellos hombres poderosos que las persiguieron, como el rey Jacobo I y el «inquisidor general» Matthew Hopkins.
Bruce was a bear who liked to be by himself. But that wasn't easy for him, as mother to four geese and three mice. Luckily, he could enjoy a day of peace and quiet while fishing.
But his quiet haven is full of beetles stealing his lunch. And protestors loudly trying to save the forest from the construction of a factory. Will Bruce and the residents of Soggy Hollow manage to save the planet?
Lyra Bien intended to live a quiet life to avoid the attention of the magic-obsessed king in the fortress of Stonegate. Until Roark Ashwood—the prince’s silent guard and rumored killer for the crown—invades her village and uncovers the truth behind the silver scars in her eyes. To save her best friend from death, she’s forced to reveal her abilities, and is immediately claimed by the crown as the next melder.
To be the King’s melder is to be revered and feared in equal measures, but above all it is a slow death sentence. Lyra is determined to find a way to free herself and her friends from bondage. But first she must get more information from the silent, brooding sentry who first took her captive: Roark.
As Lyra gets closer to Roark, she soon learns he’s nothing like she assumed—and in fact everything she needs. The more they work as allies, the harder it becomes to ignore the growing passion between them. After a sinister truth is revealed, Roark and Lyra must choose to stand against all they know, or accept their dark destiny.
De músico, poeta y loco, todos tenemos... ¡MUY POCO!
Ser artista es un privilegio que las circunstancias de la vida nos proveen, por lo tanto, gozar de los atributos que se requieren para ser músico o para ser poeta no son nada habituales. Quienes gozan de esas cualidades son seres verdaderamente escasos.
Para ser músico es imprescindible, o tener buen oído o por lo menos saber solfear, luego elegir el instrumento con el que expondrá sus virtudes... y sabido es que no todos gozan de esas aptitudes.
Para ser poeta es vital la lectura y la constante escritura creativa, acciones no muy usuales en el diario acontecer... no es fácil serlo.
Cuando se habla de locura, normalmente se hace referencia a personas anormales (sinónimo de raros, poco común)... Hablamos entonces de seres especiales.
Es fácil colegir que son pocos los elegidos que llegan a ser músicos (mucho menos ser buenos); tampoco son frecuentes los poetas (mucho menos ser buenos) y si descubrimos a alguien que posea todas esas condiciones y encima sea médico (y de los buenos), estaremos frente a un espécimen poco común, un bendecido por los dioses... Ahí dejo como ejemplo perfecto al Dr. Jimmy Barranco Ventura (músico, poeta, poco común y galeno de primera).
La recién nombrada ayudante de investigación Saffron Everleigh está decidida a abrirse paso en el Departamento de Botánica de la University College de Londres. Sabe que el camino no será fácil, pero cuando asiste a una cena oficial para entablar conversaciones sobre la gran expedición de la universidad al Amazonas, no cuenta con que la señora Henry, esposa de un profesor, vaya a caer desplomada al suelo, supuestamente envenenada por una toxina desconocida. Sus conocimientos botánicos le serán de gran ayuda mientras explora invernaderos vaporosos, jardines oscuros y venenos mortales para descubrir al asesino.